Va a tocar ráfaga

En Invercargill, sede del segundo partido, hubo vientos de hasta 37 km/h. Y eso preocupa a Phelan. Con un ojo en Los Pumas, el otro en Rumania y la cabeza en el clima anda Santiago Phelan por estos días. No para saber si deberá salir bien abrigado a la cancha sino para terminar de definir el plan de juego. Los Pumas, superiores en teoría, deberán ir a buscar el triunfo y el rival puede permitir un juego más abierto. Pero…

Desde Invercargill, a donde Los Pumas se mudarán recién mañana (unos 200 kilómetros más al Sur de la isla Sur), los datos que llegan hablan, principalmente, de una ciudad muy ventosa. Y eso que ayer acá estuvo bravo. Pero allá, los vientos alcanzaron una velocidad de 24 kilómetros por hora con ráfagas de 37. Al combo se le sumó la lluvia y unos 4° grados de mínima. “Sabemos que el clima estuvo parecido al de acá, pero peor aún. Eso va a condicionar la forma de encarar el encuentro”, admitió el head coach. Los jugadores también evaluaron seriamente la injerencia del clima.

Este tema no fue una preocupación para el debut: el Otago Stadium es totalmente cerrado. El Rugby Park de Invercargill es menos estadio y más cancha, muy abierto y de tribunas bajas. Ya en Escocia-Rumania se vio cómo afectó el viento, sobre todo en las patadas.

En las primeras charlas sobre el partido ya se habló de dos ideas básicas: en el tiempo en el que la Selección tenga viento a favor, se buscarán kicks tácticos para encerrar a Rumania, posicionarse en campo rival y tratar de sumar todo lo posible. Con ráfaga en contra, mucho control y paciencia para poder remontar la cancha.

“Rumania se plantó de gran manera ante Escocia. Es un rival muy físico, que está trabajando bien el juego agrupado”, dijo Phelan. Ese es, básicamente, el único punto fuerte del rival. Por eso Los Pumas tratarán de correrse del eje tan cerrado, y ser punzantes por los canales más abiertos. Lo que no quiere el entrenador es que la pelota vaya a lo ancho, de una punta a la otra. Porque cuanto más vuele, si hay viento, más se puede volar.

Fuente: Olé