AMSTERDAM (Reuters) – Víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes quieren que la Corte Penal Internacional (CPI) investigue al Papa Benedicto XVI y a tres altos funcionarios del Vaticano por permitir la violación y los abusos sexuales a menores.
El grupo Red de Sobrevivientes de las Víctimas de Abusos por Sacerdotes (SNAP, por su sigla en inglés) y el grupo de derechos humanos Centro para los Derechos Constitucionales (CDC) dijeron el martes que presentaron una denuncia en la CPI alegando que los dirigentes del Vaticano cometieron crímenes de lesa humanidad al tolerar y permitir delitos sexuales.
Pero parece poco probable que la CPI, el primer tribunal de crímenes de guerra permanente, pueda aceptar el caso.
Muchos de los delitos se produjeron antes del 2002, cuando se creó la CPI, lo que los coloca fuera del alcance del tribunal, mientras que el propio Vaticano no ha firmado la jurisdicción de la corte.
«Será muy difícil mantener el argumento de que la Iglesia, como grupo organizado, cometió un crimen contra la humanidad y sería discutible si se basó en un plan común», dijo Andre de Hoogh, profesor de derecho internacional en la Universidad de Groningen.
La Iglesia Católica se ha visto inmersa en una serie de escándalos de encubrimiento de abusos sexuales en Europa y Estados Unidos en los últimos años.
«Los delitos contra decenas de miles de víctimas, la mayoría de ellos niños, han sido encubiertos por funcionarios del más alto nivel del Vaticano. En este caso, todos los caminos realmente llevan a Roma», dijo la abogada de CCR Pam Spees.
Un portavoz del Vaticano dijo que no haría comentarios de inmediato. Un funcionarios de la CPI remitió las preguntas a la fiscalía.