La jornada europea abrió con subas, luego cayó más de dos puntos y finalmente quedó con números verdes. Los inversores aún temen a las demoras en el plan de rescate griego.
Luego de una apertura positiva debido a la esperanza suscitada por el rumor de una posible compra de deuda pública italiana por parte de China, todas las principales bolsas de la zona euro volvieron al rojo poco antes de que la mayoría volviera a repuntar y finalizara la sesión con cifras positivas.
El Ibex 35 de Madrid registró la mayor ganancia con el 2,53%; la Bolsa de Milán le siguíó con un beneficio del 2,19%; el DAX 30 de Frankfurt subió el 1,85%; las acciones que cotizan en el CAC-40 de París aumentaron su valor el 1,41% y el FTSE 100 de Londres repuntó 0,87%.
Sin embargo, los títulos de las empresas en Wall Street descienden el 0,17%, mientras que el Nasdaq crece 0,67% y el índice Standard and Poor’s 500 sube el 0,28%.
Los mercados del Viejo Continente perdieron el lunes entre 1,6% y más de 4%, antes de la publicación en la prensa que Italia -otro de los países que preocupan a los inversores- mantuvo conversaciones con un fondo de inversión chino para venderle obligaciones.
Esa noticia fue suficiente para darle un impulso positivo a última hora del lunes a la Bolsa de Nueva York, que terminó con una ganancia del 0,63% para el Dow Jones y del 1,10% para el Nasdaq, pero este martes nuevos rumores dieron a entender que los chinos no estaban interesados en la compra.
En la estela de Wall Street, la bolsa de Tokio también repuntó el 0,95% después de que los inversores compraran acciones a precios de saldo al día siguiente de que el Nikkei terminara en su valor mínimo en los últimos dos años y medio.
Por su parte Hong Kong y Seúl permanecieron cerrados por vacaciones, mientras que Shanghai, que reabrió sus puertas tras un fin de semana largo, terminó su primera sesión semanal con un retroceso del 1,06% por la preocupación sobre la deuda europea. Sin embargo, China reafirmó este martes su confianza «en la economía europea y en el euro», a través de una vocera de su Ministerio de Relaciones Exteriores.
Por su parte, la canciller alemana Angela Merkel estimó que hay que «evitar todo proceso descontrolado en la zona euro», aludiendo al riesgo de una suspensión de pagos de Grecia, algo inconcebible hasta hace unos meses pero que algunos dirigentes alemanes ya no descartan. «Trabajamos con todos los medios posibles para que ello no suceda», aseguró Merkel en una entrevista con Inforadio.
Toda esta incertidumbre seguía pesando sobre el euro, que continuaba en fuerte baja ante la divisa estadounidense, tras haber caído brevemente el lunes por debajo de la marca de los 1,34 dólares por unidad, y seguía bajo presión frente al yen.
«Evidentemente, la crisis de la deuda sigue siendo el tema dominante para el euro», señalaron los analistas de Commerzbank. A las 14 GMT, la moneda única europea valía US$ 1,3661 contra 1,3680 del lunes a las 21 GMT.
Por último, el petróleo continuaba sin una dirección clara en un mercado sumamente prudente. Hacia el mediodía europeo, el barril de Brent del Mar del Norte para entrega en octubre valía 112,15 dólares en el Intercontinental Exchange (ICE) de Londres, una baja de 10 centavos con respecto al cierre del lunes.
A esa misma hora en las transacciones electrónicas previas a la apertura de Wall Street, el barril de West Texas Intermediate (WTI, designación del «crudo ligero» negociado en Estados Unidos) para entrega en octubre ganaba 33 centavos, a US$ 88,52.
Fuente: infobae.com