Se autorizaron refuerzos presupuestarios por $ 6515 millones, la mayoría para energía y transporte. Era de esperar. Con semejante nivel de gastos, no hay presupuesto que alcance. Ayer se conoció una modificación presupuestaria que dispuso el aumento de los egresos de 6515 millones de pesos y que dejó contento a muchos. Por un lado, a los funcionarios del Ministerio de Planificación Federal, que podrán disponer de alrededor de 6300 millones de pesos extras a los 65.093 millones que ya tenían para gastar en el año. Por el otro, a varios empresarios de los rubros energéticos y del transporte, principales beneficiarios de los subsidios a los que irán destinados esos millones.
Fueron dos modificaciones presupuestarias las que se publicaron ayer en el Boletín Oficial y que benefician, en su gran mayoría, a la cartera que dirige Julio De Vido. En la mayor parte de los casos se trata de aumentos en el gasto, no de reasignaciones presupuestarias. Las empresas receptoras son integrantes del elenco estable de compañías que necesitan subsidios del Tesoro y que continuamente reciben asistencia de la Casa Rosada.
Una de ellas es la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), con 1928 millones de pesos. Esta empresa es la encargada de pagar todo el combustible líquido que se compra para suplir al cada vez más escaso gas natural en épocas de frío. Otra de las que siempre están en primera fila a la hora de recibir dinero extra es el Ente Binacional Yacyretá, que esta vez se hizo de un cheque extra de 34 millones pesos.
Según datos de la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP), «la alta ejecución presupuestaria que tuvieron estas empresas en los primeros ocho meses del año demandaba la realización de refuerzos ante el agotamiento de las autorizaciones para gastar». ¿Cuánto gastaron? Hasta el 30 de agosto, Cammesa había consumido el 100% de los 17.675 millones de pesos que tenía de crédito, mientras que Yacyretá había hecho lo propio con su presupuesto de 26 millones de pesos.
Otro de los grandes beneficiarios de los decretos es el sector del transporte, que necesita cada vez más subsidios para funcionar en un sistema de tarifas congeladas e inflación de dos dígitos.
El Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura del Transporte, encargado de pagar los subsidios para el transporte urbano de pasajeros, tuvo una ampliación presupuestaria de 1400 millones de pesos. También hubo dinero para los ferroviarios. La firma Ferrocarril General Belgrano tiene desde ayer un cheque extra de 158 millones de pesos. Es la encargada de pagar todos los sueldos de los empleados ferroviarios de la línea Roca, San Martín y Belgrano Sur, todos ramales que explotaba Sergio Tasselli y que en 2005 pasaron a manos del Estado.
Para la sociedad estatal Administración de Infraestructuras Ferroviarias se destinaron 190 millones y, sin discriminar, se liquidaron 409 millones de pesos.
Una curiosidad son los 477 millones de pesos que el decreto destina a Yacimientos Petrolíferos Fiscales, en principio, para asistir a la política del transporte y que no se detalla para qué fin son. LA NACION se comunicó con voceros del Ministerio de Planificación Federal, pero el silencio, como la mayoría de las veces, fue la respuesta de los hombres de De Vido.
También hubo un incremento de dinero para la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales (Ar-Sat) por 40 millones de pesos, y otro de 150 millones a la Unión Internacional de Telecomunicaciones.
Hubo más. El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) mejoró su crédito vigente en un 26,8%, con 27,6 millones de pesos extras; la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CNT), un 24,9%, con 59,4 millones de pesos, y la Comisión Nacional de Energía Atómica (Conae), un 2,4%, con 19,8 adicionales.
Pero el reparto de semejante millonada no termina ahí. Para la «formulación de política de infraestructura y obras de arquitectura» se aumentó el crédito en 30 millones de pesos y para la «formación de políticas de inclusión digital» fueron 150 millones de pesos. Dentro de esta erogación, hay 25 millones de pesos para las obras de arquitectura en el Centro Cultural Bicentenario, un proyecto en el Palacio de las Comunicaciones (ex sede del Correo Central), que debía estar terminado el 25 de mayo de 2010 y que aún está rodeado de andamios.
Según un documento elaborado por ASAP, el incremento de gastos, de 6331 millones de pesos, impactará en el resultado negativo del ejercicio.
MÁS AMPLIACIONES
Si bien los montos en juego no tienen proporción con los que caracterizan los aumentos de gastos que le autorizan periódicamente al Ministerio de Planificación Federal, hubo otros a los que también se les dibujó una sonrisa. El Ministerio de Defensa obtuvo un crédito de 44,1 millones de pesos (39,4% del presupuesto vigente del área) para asistir a los programas en la Antártida. En lo que tiene que ver con el Ministerio de Economía, se asignaron tres millones de pesos para el programa de Formulación de Políticas Económicas, lo que representa un incremento del crédito vigente de un 0,1 por ciento.
En el programa «Formulación y ejecución de políticas de transporte aerocomercial», hay algunas sorpresas. Por un lado, hay un recorte total de 42,26 millones de pesos, que se da luego de sacarle 156,9 millones de pesos a la compañía aérea Austral-Cielos del Sur y una ampliación de 114,6 millones de pesos a Aerolíneas Argentinas para mayores gastos operativos.
Las resoluciones, que se publicaron ayer, fueron firmadas por el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, el jueves pasado.
HISTORIAS CONOCIDAS
El sector energético se ha tornado en los últimos años dependiente de la importación de combustibles que paga el Estado a través de Cammesa.
El transporte público de pasajeros de colectivos urbano tiene subsidiado el boleto y el precio del gasoil; el de larga distancia, sólo el combustible.
Las empresas públicas generalmente funcionan con fuertes gastos operativos y, al igual que lo que ocurría en épocas anteriores a las privatizaciones, son auxiliadas por fuertes transferencias del Estado.
Fuente: lanacion.com.ar