NUEVA YORK — Las autoridades se movilizaban este viernes en Estados Unidos ante «una amenaza creíble» pero «no confirmada» de atentado, dos días antes del décimo aniversario del 11 de septiembre, después del cual algunos esperaban dar finalmente vuelta la página de esta historia tras la muerte de Osama Bin Laden.
El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, dijo este viernes que no hay «indicios evidentes» de una amenaza en Nueva York o Washington en torno al 10º aniversario de los ataques del 11 de Septiembre, pero confirmó que las autoridades investigan un eventual atentado con coche bomba.
«No tenemos indicios evidentes, pero hablamos del uso de un coche bomba», subrayó Biden en la cadena de televisión ABC.
En el lugar donde fueron destruidas las Torres Gemelas del World Trade Center se veían el viernes de mañana policías fuertemente armados, al tiempo que otros recorrían el metro neoyorquino con perros rastreadores.
«Como sabemos por las informaciones obtenidas en la operación contra Osama bin Laden, Al Qaida ha mostrado interés en las fechas importantes y los aniversarios, como el 11 de septiembre», indicó el jueves de noche el departamento de Seguridad Interior.
«Es justo (decir) que tenemos informaciones que dan cuenta de una amenaza específica y creíble», añadía el ministerio en un comunicado, que precisaba que esa amenaza «no está confirmada».
«Recuerden que encontramos documentos durante el asalto contra Osama bin Laden que indicaban que estaba interesado en un ataque el 11 de septiembre», destacó Biden.
Bin Laden, instigador de los atentados de 2001 que provocaron cerca de 3.000 muertos, fue abatido durante una operación estadounidense el 2 de mayo pasado en Pakistán. Al Qaida juró vengar su muerte.
El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, anunció un refuerzo de los efectivos policiales de la ciudad. «La Policía de Nueva York desplegará recursos adicionales (…) y tomará otras medidas para garantizar la seguridad de la ciudad, algunas de las cuales ustedes verán y otras que no verán», dijo durante una conferencia de prensa.
Según el jefe de Policía de la ciudad, Raymond Kelly, el refuerzo del dispositivo policial prevé un aumento del 30% del número de patrullas, la realización de controles de vehículos, la multiplicación de los controles de carteras y bolsos en el transporte colectivo, una mayor vigilancia en los puentes, túneles, monumentos y edificios oficiales y una mayor utilización de perros rastreadores.
El principal asesor de Barack Obama en anti-terrorismo, John Brennan, y el de seguridad nacional, Tom Donilon, dieron cuenta al mandatario de las últimas informaciones relativas a esta amenaza, informó este viernes el portavoz de la presidencia, Jay Carney. Obama les volvió a pedir que «redoblaran» los esfuerzos, agregó.
Para el décimo aniversario de los atentados están previstas numerosas ceremonias en Nueva York y otras ciudades estadounidenses.
El domingo, Obama concurrirá a los tres sitios de la tragedia, en Nueva York, Washington y Shanksville (Pensilvania, noreste), donde el cuarto avión secuestrado se estrelló tras la intervención de los pasajeros.
La Bolsa de Nueva York hizo un minuto de silencio en presencia de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, para conmemorar los fatales atentados que hace diez años implicaron el cierre de la misma durante cerca de una semana.
Por Brigitte Dusseau (AFP)