El Seleccionado Argentino, en el debut de Alejandro Sabella como entrenador, consiguió un trabajoso triunfo sobre su par de Venezuela bajo un intenso calor en el estadio de césped sintético YBK de Calcuta.
El único gol fue convertido por el defensor del Porto de Portugal, Nicolás Otamendi, a los 26 minutos del segundo tiempo, después de un tiro de esquina ejecutado desde la izquierda por Lionel Messi, la gran figura del partido.
Argentina asumió la iniciativa desde el comienzo, con Lionel Messi como figura desequilibrante, bien acompañado por Angel Di María y Luis González, ambos sueltos de mitad de cancha hacia adelante, pero en los diez minutos iniciales le costó enhebrar maniobras profundas.
Eso se debió a que Venezuela, que trató de ser prolijo cuando recuperó la pelota, mostró orden en todas sus líneas, trató permanentemente de achicarle los espacios de maniobra al equipo nacional y complicó con las proyecciones de Roberto Rosales las corridas de Rolf Feltscher por la derecha a espaldas de Marcos Rojo.
El campo de juego, de césped sintético y mojado, conspiró para que Argentina pudiera manejar la pelota con criterio, porque sólo Messi -que arrancó por la derecha- pareció no sufrir ese problema ya que de sus pies nacieron las chances más claras del equipo albiceleste.
Argentina fue un poco más que su rival pero no pudo concretar las situaciones que generó a través de Messi, la figura del primer tiempo. El jugador del Barcelona español cada vez que entró en contacto con el balón desequilibró sobre la base de habilidad, pero muy pocas veces encontró el socio ideal para la descarga. A los 23 minutos, primero Romo ante Di María y después Vizcarrondo arrojándose al piso, evitaron la caída de la valla venezolana.
Poco más tarde, otra vez Messi, ahora encarando de derecha hacia el medio y eludiendo a cuanto jugador se le cruzó en el camino, no pudo cruzar el zurdazo como era su intención y la terminó en las manos de Romo.
En los 10 minutos finales fue Venezuela el que tuvo las oportunidades más nítidas para concretar, en ambas ocasiones aprovechando las espaldas de Rojo en el lateral izquierdo de la defensa argentina.
La elevada temperatura en Calcuta motivó que el juego del segundo tiempo fuera lento y por momentos impreciso. De todas maneras, Argentina continuó ejerciendo superioridad sobre su rival, siempre a través de las apariciones de Messi, quien desequilibró por los distintos sectores de la cancha que transitó. Venezuela pareció sentir el esfuerzo realizado en la etapa anterior y salvo un remate de César González, que evitó Romero en gran forma, casi no complicó.
Messi, que mereció largamente el gol, casi convierte con un tiro libre que pasó apenas desviado contra el palo izquierdo y más tarde con un zurdazo bajo que Romo alcanzó a enviar al córner a los 25 minutos. Y de ese tiro de esquina llegó el merecido gol concretado por Otamendi con un cabezazo, tras aprovechar un perfecto anticipo y la pasividad de la defensa venezolana.
Fuente: Los Andes