Los aumentos en los mercados accionarios en USA, durante las sesiones del martes 23 y miércoles24 , renovaron el apetito por riesgo, reduciendo la demanda y el precio internacional de los metales preciosos como el oro y la plata. El precio del oro se desplomó 4.3%, su mayor caída porcentual desde marzo de 2008, para caer a US$ 1.750.55, desde los US$ 1.829.65 por onza.
Después de haber roto todos los pronósticos tras situarse arriba de los US$ 1.900, la onza troy se ha desmontado del rally alcista en el que cabalgaba desde julio con una subida acumulada del 27%.
¿Toma de ganancias? ¿Volatilidad para volver a subir? ¿Fin de la burbuja?
En sólo 2 jornadas, la cotización de la onza se ha desplomado 10%, desde los US$ 1.909 hasta US$ 1.738, fijando su peor comportamiento desde mediados de 2008.
En julio de ese año se derrumbó un 28% en pocas semanas antes de reemprender su rally alcista.
Las expectativas levantadas por el discurso que pronunciará este viernes 26/08 en Jackson Hole el presidente de la Reserva Federal de USA (Fed), Ben Bernanke, así como por la obtención de beneficios de los inversores parecen lógicos motores del movimiento vendedor: si hay menos riesgo, el oro no vale tanto.
Bernanke puede anunciar novedades sobre su programa QE3 para seguir estimulando la economía y, de rebote, a las bolsas al enfriar la aversión a los activos con más riesgo. Esto podría penalizar al oro a corto plazo al reactivar la liquidez disponible para el sector bancario, según los expertos.
Pero también, John Paulson, el mítico gestor que amasó una fortuna con la caída de las hipotecas subprime entre 2007 y 2008, orientó gran parte de su fortuna en 2009 hacia el precioso metal. Su inversión en el ETF SPRD Gold Trust, un fondo indexado al oro en el que mantiene más de US$ 7.000 millones, goza de uno de los mejores comportamientos de su cartera de inversiones, así como su participación en la minera AngloGold, en la que tras invertir algo más de US$ 1.200 millones, acumula un rendimiento del 33% desde marzo de 2009.
Sin embargo, al gestor que se alió con Goldman Sachs para sacar partido de la crisis subprime no le han ido bien las cosas en los últimos meses y el mercado especula con que pueda verse forzado a deshacer sus posiciones millonarias en el oro. Y es que a Paulson parece haberle mirado algún tuerto. Tres de sus inversiones más importantes en bolsa han caído en picado provocando una ola de peticiones de reembolsos y retiradas de dinero por parte de los partícipes de sus fondos.
En concreto, la debacle de la compañía china Sino Forest -que acumula un desplome del 80% en 2011- y el crash reciente en las cotizaciones de los gigantes Hewlett Packard (HP) y Bank of America está de nuevo golpeando su cartera de inversiones.
Desde enero ambos valores se han derrumbado entre el 40% y 47%, respectivamente. En HP invirtió US$ 1.000 millones en mayo y ya acumula pérdidas latentes próximas a los US$ 400 millones. En Bank of America ‘metió’ cerca de US$ 3.000 millones y sus minusvalías teóricas rondan el 50%.
¿El mejor año tras una década prodigiosa?
Pero en el mercado también está pesando sobre la cotización del oro las opiniones cada vez más frecuentes sobre la formación de una burbuja en torno a este activo. Economistas como Nouriel Roubini son de esta opinión.
Pero hay una legión de inversores dispuesta a rebatirle con la foto histórica en la mano: el oro se ha revalorizado tanto en recesión como en bonanza en los últimos años al calor de la caída del valor del dólar. Y los inversores estadounidenses siguen mostrando predilección por este refugio.
Así, la onza troy ha llegado a acumular una revalorización que alcanzó el lunes el 34% anual desde enero. Si supera el 29%, el 2011 pasará a los libros de historia como el mejor en mucho tiempo en el valor de este metal.
Fuente: urgente24.com