Lo impulsaron Merkel y Sarkozy en una carta enviada ayer al presidente de la UE. Son fondos que para muchos países representan miles de millones de euros. El martes ya habían exigido cobrar una tasa a las transacciones financieras.
Berlin Y Paris. Afp, Efe Y Ap
DAMA DE HIERRO. MERKEL Y EL BANCO CENTRAL EUROPEO, CON GRAN INFLUENCIA DE ALEMANIA, TIENEN UN SESGO MARCADAMENTE ORTODOXO.
“En el futuro, los pagos resultantes de los fondos estructurales y de cohesión deberían ser suspendidos en los países de la eurozona que no acaten las recomendaciones del procedimiento sobre los déficits excesivos”, escribieron.
Y subrayaron: “Los fondos estructurales y de cohesión deben servir para apoyar las reformas indispensables para la mejora del crecimiento económico y la competitividad en la zona euro”.
En medio de una grave crisis financiera y económica, tras su cumbre en París del martes, el presidente francés y la canciller (jefa de gobierno) germana, al frente de las dos potencias clave de la zona euro, urgieron a medidas ultraortodoxas que los mercados recibieron sin demasiada esperanza.
Ambos resolvieron el martes ajustar las prohibiciones al déficit excesivo (el Tratado de Maastricht habla de un techo de 3% del PBI , lo que casi todos vulneran), proponer un impuesto a los capitales especulativos (ayer los ministros de finanzas francés, François Baroin, y alemán, y Wolfgang Schüble, dijeron que en septiembre habrá una propuesta acabada sobre ese punto) y formar un “gobierno económico” en la zona euro, con un consejo de estado integrado por los líderes políticos de la unión monetaria.
En cambio, desecharon por ahora la idea de un mercado de eurobonos , o sea un financiamiento conjunto de las necesidades del área y no a través de títulos nacionales, en los cuales, como ahora, los países débiles deben pagar más intereses que los fuertes.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y el comisario de Finanzas de la UE, Olli Rehn, recibieron con beneplático las propuestas.
Merkel y Sarkozy, ambos provenientes de partidos conservadores y, en materia económica, ortodoxos, fueron muy duros en su comunicado contra los rojos fiscales de la mayoría de socios.
“Deben apuntar a la mejora de la competitividad y la reducción de los desequilibrios en los Estados miembros a los que van dirigidas las recomendaciones en el marco del procedimiento relativo a los desequilibrios excesivos”, señalaron en la nota.
Ayer las Bolsas, que parecían iban a reaccionar más positivamente a los anuncios, tuvieron resultados mixtos. Londres y Frankfurt (es decir, los dos mayores mercados del continente) bajaron 0,5 y 0,8% respectivamente. En cambio Madrid, París, Milán y el Eurostoxx de acciones líderes combinadas subieron 0,6; 0,7; 1,3 y 0,3 %, en ese orden. “Nos esperábamos medidas a corto plazo para calmar los ánimos y no hemos tenido nada en este sentido”, lamentó Frédérik Ducrozet, del banco francés Crédit Agricole CIB. (Tampoco Nueva York se movió con claridad: ten una sesión volátil, apenas subió 0,04%).
Lo que sí se augura de la propuesta franco-alemana son divisiones y batallas tanto en el Parlamento Europeo como entre los países socios.
Los fondos a los que aludieron Merkel y Sarkozy son básicamente el Europeo de Desarrollo Regional, el Social Europeo y el de Cohesión. Todos en teoría se pueden beneficiar de ellos, aunque comenzaron y no gratuitamente, con Portugal, Grecia e Irlanda, en tanto Polonia es otro gran receptor y hasta economías más grandes como España e Italia también están anotados.
Todo país europeo cuyo PBI sea inferior al 75% de la media de la UE recibe subsidios que a la larga representan inversiones.
Según la Comisión Europea, 374 mil millones de euros, es decir 36% del presupuesto total de la UE, fueron para ayuda regional en 2007-13, o sea 49 mil millones al año. Justo ahora se discute el período 2014-20 y habrá mucha toma y daca en torno a la condicionalidad de la distribución de estos fondos, que es una vieja idea defendida sobre todo por Alemania .
En Bruselas, sede de la Comisión, se debate si se deben recortar fondos como sanción o al contrario mantenerlos para ayudar a reactivar el crecimiento y bajar el déficit, dijo una fuente del organismo, para la cual “estos fondos son indispensables para el desarrollo de ciertas regiones y garantizan un rápido equilibrio de las cuentas públicas para reactivar el crecimiento”.
Fuente: clarin