Los hermanos Alan y William Schlenker y otros cuatro ex barras de River harán su último descargo. La querella pidió prisión perpetua para los seis imputados y la Fiscalía penas de entre 17 y 20 años. Los jueces fijarán la fecha en la que dictarán el veredicto.
Los hermanos Alan y William Schlenker y otros cuatro ex barrabravas de River Plate podrán pronunciar hoy sus «últimas palabras» antes de conocer el veredicto del juicio que se les sigue por el crimen del hincha Gonzalo Acro, cometido en 2007 en el barrio de Villa Urquiza.
Fuentes judiciales informaron a Télam que la audiencia comenzará a las 12, cuando los seis acusados tendrán la oportunidad de dirigirse por última vez a los miembros del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 15 de esta Capital Federal, Javier Anzoátegui, Hugo Decaría y Héctor Grieben.
Además, antes de finalizar la audiencia, los jueces fijarán la fecha en la que darán su veredicto, que en un principio sería una semana después, dijeron los informantes.
Los hermanos Schlenker y el imputado Martín «Pluto» Lococo son juzgados como instigadores del crimen, en tanto que Ariel «Colo» Luna está sindicado como autor material y Rubén «Oveja» Pintos y Pablo «Cuca» Girón como coautores.
Al comenzar el juicio el 15 de marzo, había también un séptimo imputado, Sergio «Pelado» Piñeyro, quien varias semanas después sufrió una crisis nerviosa y debió ser internado en una clínica psiquiátrica, por lo que quedó al margen de este proceso y será juzgado más adelante de forma individual.
Durante los alegatos, los abogados de la querella, Cristian Poletti y Claudia Orgueira, solicitaron que los seis imputados sean condenados a prisión perpetua por el delito de «homicidio agravado por el concurso de dos o más personas».
Mientras que para el fiscal del juicio, Gustavo Gerlero, no quedó probado que haya habido instigadores del crimen, sino que hubo un «acuerdo de voluntades» para ir a atacar a Acro.
Además, Gerlero consideró que la intención de los agresores era lastimar al hincha de River en lugar de matarlo, por lo que cambió la calificación del crimen a «homicidio simple con dolo eventual», y pidió que los hermanos Schlenker y Lococo sean condenados a 17 años de prisión.
También solicitó que Luna sea condenado a 20 años, Girón a 18 y Pintos, a quien se le unificaría la pena con otra que tiene pendiente, a 21 años de prisión.
A su turno, cada uno de los abogados defensores consideró que no se habían logrado reunir pruebas suficientes que inculparan a los acusados, por lo que todos solicitaron al tribunal su absolución.
En tanto, la familia de Acro pidió el martes 9 de agosto último, al cumplirse cuatro años de la muerte de la víctima, que los imputados en el juicio reciban «una condena ejemplificadora».
Romina Acro, hermana de la víctima, criticó a la Justicia por considerarla «muy lenta», y aseguró que el tiempo que transcurrió desde el homicidio hasta la definición que se avecina en el juicio fue «muy desgastante».
Gonzalo Acro murió el 9 de agosto de 2007 como consecuencia de dos balazos en el cráneo sufridos dos días antes cuando salía de un gimnasio de Villa Urquiza, y varios hombres que lo esperaban en la zona se le acercaron y lo atacaron a tiros.
En el ataque también resultó herido de un tiro en la espalda el amigo que acompañaba a Acro, Osvaldo Gastón Matera, quien al declarar en el juicio señaló a Luna como el autor de los disparos.
Desde un comienzo los investigadores asociaron el crimen con la violenta interna dentro de los «Borrachos del Tablón», que enfrentaba a las facciones lideradas por Alan Schlenker, por un lado, y Adrián Rousseau por otro, en la que militaba la víctima.
Fuente: El Argentino