Continúa grave el hombre que fue baleado por un policía en Temperley

Francisco Nilda (46) fue baleado en la cabeza por un efectivo de la Policía Metropolitana durante una discusión en San José y sigue internado en grave estado en la clínica Independencia, de Munro, adonde fue derivado desde el hospital Oñativia. Según informaron los médicos en diálogo con Info Región su estado de salud es “delicado” y su pronóstico «reservado». El agresor, en tanto, continúa detenido y a disposición de la Justicia.

El hombre que durante un confuso episodio fue baleado por un efectivo de la Policía Metropolitana en San José, Temperley, continúa internado en terapia intensiva y lucha por mantenerse con vida en una clínica de Munro, adonde fue derivado desde el hospital Oñativia de Rafael Calzada. Según informaron los médicos que lo asistieron, su estado es “delicado” y su pronóstico es reservado.

El hecho ocurrió el domingo a la madrugada cuando en medio de una discusión y, por motivos que todavía se desconocen, el agente, identificado como Juan José Lisondo (25), hirió de bala a Francisco Nilda (46) que era vecino suyo.

Nilda quedó tendido en el piso en la intersección de las calles San Juan y La Golondrina y fue ayudado por sus propios vecinos que intentaron socorrerlo hasta que llegara la ambulancia. El hombre ingresó ésa misma madrugada al hospital Arturo Oñativia, en Rafael Calzada, y fue “estabilizado”.

“Ingresó con una herida de bala en el cráneo y estaba muy grave. Se le hicieron las primeras asistencias médicas para estabilizar sus signos viales y fue revisado por varios especialistas clínicos y cirujanos”, explicó en diálogo con Info Región el director del centro de salud, Francisco Grosso.

Sin embargo, horas más tarde y habiendo sido “compensado”, el paciente estaba en condiciones de ser trasladado y su familia decidió llevarlo a la clínica Independencia, de Munro, para recibir una atención más especializada a través de su obra social.

Hasta el cierre de esta edición, Nilda continuaba “grave” ya que permanecía “inconciente en terapia intensiva y asistido por un respirador”.

Por su parte, Lisondo -que se entregó en la comisaría 6° de Lomas de Zamora- fue pasado a disponibilidad por la fuerza de seguridad porteña y quedó en manos de la Justicia que intenta esclarecer qué lo motivó a disparar.

Si bien la policía local se mantuvo hermética para dar información sobre lo sucedido, trascendió que el agente habría disparado con el arma reglamanetaria, una pistola Pietro Beretta calibre 9 milímetros.

“Hubo una pelea entre vecinos. Un a discusión que parecía normal. Se generó una gresca, el policía esgrimió su arma y detentó un disparo que impactó en la cabeza de la víctima”, explicó en diálogo con este medio el comisario de San José, Daniel Del Greco.

Asimismo, el jefe policial confirmó que “el efectivo quedó imputado por tentativa de homicidio” y adelantó que “está a la espera de la decisión de la fiscalía”, la cual escuchará la declaración de algunos testigos presenciales que se ofrecieron contar lo sucedido.

La investigación la lleva adelante la Unidad Funcional de Instrucción 11 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora.

Fuente: Info Región