De acuerdo con los objetos hallados e identificados y con los testimonios de algunos de los detenidos, el juez Martín Pérez tendría esclarecido el caso y todo apuntaría a que el hecho comenzó con un robo con desenlace violento. Hoy se completan las indagatorias
El caso de las turistas francesas asesinadas en Salta, al parecer, estaría prácticamente esclarecido, luego de que en las últimas horas el juez de la causa pudo desentramar casi todos los detalles mientras que avanzó con la indagatoria de los detenidos.
En el caso, fueron hallados e identificados la mayoría de los objetos de la víctimas y estaría claro que todo comenzó con un robo que derivó un violento crimen. En las indagatorias realizadas ayer, la única mujer detenida dijo que tenía un teléfono y una cámara de las víctimas porque se los «había regalado» su novio, quien se abstuvo de declarar porque se descompensó.
Asimismo, el hermano de la mujer tampoco habló por consejo de su abogado. Sin embargo, el que sí declaró fue Omar Darío Ramos, de 47 años, quien fue indagado sobre sus actividades en el sitio donde fueron hallados los cadáveres, dado que se desempeña como guía turístico.
Los cuatro fueron llevados a declarar ante el juez Martín Pérez, quien tiene previsto continuar hoy con las indagatorias de los otros dos hombres arrestados el fin de semana por su posible vinculación directa con los homicidios de Casandre Bouvier y Houria Moumni.
Pérez analiza imputar a varios de ellos por encubrimiento, especialmente en lo que hace a la recepción y aparente compra de los artículos de las francesas. María Fernanda Cañizares, la única mujer detenida, ratificó su inocencia y dijo que recibió la cámara y el teléfono celular donde la policía halló fotografías de las turistas como un regalo, sin saber a quién pertenecían.
La joven reconoció que recibió los objetos como un regalo que le hizo su novio, Gustavo Lasi, también detenido, quien le dijo que compró el teléfono que le obsequió el 18 de julio a un compañero, mientras la cámara la había encontrado en un restaurante dos días después. Esto supondría que las jóvenes francesas fueron asesinadas entre 24 y 48 horas después de haber ingresado a la quebrada San Lorenzo.
Su abogado, Santiago Pedroza, aclaró que «en ningún momento se le está imputando a ella participación en el hecho. Lo que se pregunta es si conocía o no el origen de esas cosas». La joven seguirá detenida por encubrimiento, mientras el letrado confirmó que «todas las preguntas apuntaban a acusarla de encubrimiento».
El hermano de la mujer, Federico Cañizares, se abstuvo de declarar por consejo del mismo letrado, que señaló que no hay una imputación clara contra él.
Pedroza dijo que el aspirante a policía «no tiene por qué estar detenido. Está preso sólo porque estuvo en la casa cuando se realizó el allanamiento» en busca del teléfono. Cuando la mujer lo encendió fue detectado por la Policía.
Fuente: DyN