Los episodios de violencia que están arrasando algunas zonas de Londres tuvieron su origen en la muerte el pasado jueves de Mark Duggan, un joven de 29 años que se había visto envuelto en un tiroteo.
La capital británica ha vuelto a vivir una noche de violencia y destrucción en la noche de ayer domingo. Tras los graves altercados del sábado en el barrio londinense de Tottenham, al norte de la urbe, los desórdenes se extendieron ayer a otras áreas de la ciudad, como Enfield, al norte, y otros barrios del este y sur.
En esta ocasión, habría evidencias mayores de que los desórdenes correspondían a un plan orquestrado, según afirma ‘The Guardian’ en su edición digital, que da cuenta de numerosos destrozos en comercios, autos de policía y otros bienes públicos a manos de grupos de adolescentes.
Los episodios de violencia que están arrasando algunas zonas de Londres tuvieron su origen en la muerte el pasado jueves de Mark Duggan, un joven de 29 años que se había visto envuelto en un tiroteo durante una operación policial contra el uso de armas en la zona de Tottenham, hogar de una amplia colectividad de origen afrocaribeño.
Las explicaciones sobre la muerte de Duggan emitidas por las fuerzas policiales no parecían ser coherentes y una manifestación pacífica el sábado exigió “justicia” y una respuesta clara. La protesta acabó desembocando en los altercados, que causaron incendios de edificios y autobuses y saqueos, saldándose con 55 detenidos y 26 policías heridos.
Ayer en Enfield, a diferencia de la noche anterior en Tottenham, la policía sí pudo prever que estallarían desórdenes y movilizó a numerosos grupos de agentes antidisturbios en la zona, que cargaron con contundencia, utilizando incluso perros. Los disturbios de ayer domingo, que fueron de una escala menor a los de Tottenham, comenzaron entorno a las 7 de la tarde. También hubo incidentes por la noche en Brixton, que celebraba un festival y donde numerosos negocios de ropa y telefonía celular fueron saqueados.
Aún no hay datos definitivos sobre los resultados de los desórdenes de ayer domingo, pero los medios británicos ya dan cuenta de autos de policía destrozados, agentes heridos y varias tiendas y supermercados saqueados. Los servicios médicos londinenses tuvieron también que atender a un herido por una puñalada bajo el brazo.
Colectivos vecinales de las zonas afectadas denunciaron que los responsables de los desórdenes procedían en muchos casos de otras zonas de la ciudad, que llegaban al lugar bajo la excusa de las protestas por la muerte del joven Duggan para perpetrar saqueos y robos. La policía, según mencional la BBC en su web, denuncia una oleada de “actividad criminal por imitación”.
Mientras, las investigaciones sobre lo ocurrido entorno al tiroteo con Duggan siguen adelante. ‘The Guardian’ revela en su web que estudios balísticos sobre una bala alojada en el radio de un agente había sido disparada por la propia policía, y no por Duggan.