SAN SALVADOR DE JUJUY.- El remedio elegido por el gobernador kirchnerista Walter Barrionuevo para poner fin a la crisis social y política de la provincia causó el efecto inverso: unos 16 nuevos asentamientos aparecieron ayer, sólo en esta capital, después del anuncio oficial de que se entregaría «un lote a cada familia que lo necesite».
Las carpas que florecieron en parques y a la vera de caminos de acceso a la ciudad potenciaron la tensión política. La UCR y el bloque de diputados locales del PJ disidente dejaron sin quórum la sesión de ayer a la tarde, cuando el oficialismo pretendía convertir en ley el proyecto que, entre otras cosas, daba un cheque en blanco al gobernador para expropiar tierras donde se necesitaran.
Así, una semana después del violento desalojo que causó cuatro muertos en Libertador General San Martín, Barrionuevo y el candidato a sucederlo, Eduardo Fellner , sufrieron otro duro traspié.
En busca de capitalizarlo, el senador nacional Gerardo Morales (UCR) dijo que la provincia no necesitaba la ley de loteo, porque el presupuesto 2011 prevé 20 millones de pesos para hacer expropiaciones y otros 60 millones para construir viviendas con recursos del Tesoro.
«Los punteros y los intendentes repartieron lotes como si fueran caramelos. Es imposible de implementar esa norma. Lo que no se arregló en 14 años de gobierno justicialista no lo van a resolver en un día», sostuvo.
Morales señaló que hay un vacío de poder en la provincia y que el gobierno busca endilgar responsabilidad en la Justicia. «Tanto es así que muchos jueces van a dudar ahora en hacer cumplir la ley», pronosticó.
El intendente de esta capital, Raúl Jorge, especificó que se crearon 16 asentamientos en las últimas horas. Uno de los más concurridos fue el que está ubicado en el aeroclub del barrio Alto Comedero, lugar donde Milagros Sala tiene el «cantri» Tupac Amaru. Los otros asentamientos brotaban a los costados de las rutas en los accesos a esta capital.
El radicalismo fue muy duro y envió una carta documento a la presidenta Cristina Kirchner para que constituyera un comité de crisis en el ámbito del Consejo de Seguridad Interior «para ejercer la conducción política de los cuerpos policiales para restablecer el orden, la paz y el respeto por la ley».
Morales pidió a Barrionuevo que gobierne o dé un paso al costado. «Hay una evidente dilución del ejercicio de la autoridad que se puso de manifiesto con la convocatoria a Milagro Sala para pacificar la provincia», dijo el senador en referencia a una información publicada ayer por La Nacion.
Ante el desborde de la situación, el gobierno jujeño advirtió que aplicará «todo el peso de la ley a quienes ocupan de manera ilegal terrenos fiscales, privados, espacios verdes o reservados a la práctica deportiva, o barrios en construcción en distintos puntos de la provincia».
«Aquel que ilegalmente se encuentre instalado en dichos terrenos o viviendas deberá desocuparlos en 24 horas, so pena de quedar excluido definitivamente de la posibilidad de lograr los beneficios de un lote o una casa propia», alertó.
La respuesta de Milagro Sala
La líder de Tupac Amaru, Milagro Sala, cuestionó a Morales por la propuesta para mejorar la situación de la provincia. «Nosotros estamos tratando de apagar el incendio. Ellos en vez de echar agua, echan nafta», desafió.
Tal como informó ayer La Nacion, Sala recorría la provincia para calmar los ánimos en los asentamientos. «Estamos hablando con gente en las usurpaciones para que bajemos un cambio. Me duele la actitud de la oposición. Este es un momento para dejar de lado los colores políticos. No estoy en defensa de Barrionuevo, pero la solución no pasa por intervenir la provincia ni con más represión. El pedido de Morales para que Barrionuevo dé un paso al costado es una actitud golpista.»
La dirigente social cuestionó el plan anunciado por el mandatario. «Al anunciar el plan, todos salen a tomar tierras. Es una bomba que explotó. Rebalsó el vaso de los que menos tienen. La necesidad viene de hace mucho tiempo», dijo en diálogo telefónico desde Fraile Pintado, donde intentaba levantar los asentamientos. «Le vamos a dar 15 días al gobierno para que normalice la entrega de tierras. Si en ese tiempo no hay una solución, vuelven las tomas», advirtió.
«Nosotros vamos a los asentamientos y pedimos la pacificación. Nosotros no mandamos a nuestros punteros a tomar tierras», señaló Sala.
Fuente: La Nación