Barrios tiene vencida la visa y su situación penal es una traba para renovarla. En su lugar va Matthysse.
Con la autorización de la Justicia argentina para salir del país, a pesar de que está procesado por homicidio simple (espera fecha de juicio oral), a Rodrigo Barrios le había caído del cielo, y de Estados Unidos, una súper chance: pelear por el título del mundo superligero CMB, contra Erik Morales, el 17 de septiembre en el MGM Las Vegas. La Hiena se venía entrenando a full en Tigre y ya había puesto la cabeza en su retorno al cuadrilátero. Sin embargo, ayer se cayó todo a pedazos.
Para empezar, Barrios, que el lunes cumplió 35 años, tiene vencida la visa estadounidense de deportista y debe renovarla. Su situación penal, a pesar de que logró el permiso judicial, es el gran obstáculo. Más allá de que su manager Mario Arano realizó todas las gestiones posibles, apuntadas a que el boxeador no está condenado sino procesado (por la muerte de una joven tras un incidente de tránsito ocurrido en Mar del Plata en el verano del 2010). Incluso, La Hiena aún debe cumplir ciertos requisitos, como el pago de la fianza de 300.000 pesos que le fijaron para dejarlo viajar, y así poder recuperar su pasaporte.
Con todas estas trabas, la empresa Golden Boy Promotions (de Oscar de la Hoya), aunque banca a Barrios, se movió para buscarle otro rival al célebre Terrible Morales. Arano también jugó sus fichas y consiguió poner a otro púgil de su escudería: Lucas Matthysse. El acuerdo fue cerrado y anunciado ayer. Y el chubutense, que entró por la ventana a una velada cuyo plato top será Floyd Mayweather-Víctor Ortiz, tendrá la chance de su vida.
Fuente: Olé