Con subas de hasta 10%, las eléctricas empujaron al Merval a un nuevo récord

Sorprendió ayer la profunda escalada en los precios de las acciones del sector de energía eléctrica. Versiones de ajustes tarifarios impulsaron a los inversores a posicionarse. “No temas a la especulación, sino al olvido”, dicen por ahí algunos literatos dados a la lectura… de los balances corporativos. Embarcados en la peregrina misión de dar con datos reveladores, los más osados entusiastas confiesan: han cedido a la corriente que postula que mañana es mejor que hoy.

Lejos de la filosofía –y más cerca de las finanzas–, el sector de empresas ligadas a la generación, transporte y distribución de energía eléctrica movilizó ayer la ilusión (y varios millones de pesos) por parte de los inversores. Si bien la apuesta de posicionarse en este sector es todavía catalogada de “riesgosa”, resultó evidente un aumento sustancial del volumen, algo que provocó un desplazamiento alcista de los precios.

Es que una parte de los inversores decidió creerle a las versiones que aseguran un posible acuerdo del Gobierno para avalar una corrección tarifaria. Si bien hubo algunas desmentidas cruzadas, el Merval ganó 0,8% gracias a este impulso alcista y cerró en un nuevo máximo.

Hace unos días, y luego de casi 10 años con ajustes mínimos en sus tarifas, las compañías del sector eléctrico –generadoras, que producen la electricidad, hasta transportistas y distribuidoras como Edenor, Edesur y Edelap– salieron a reclamar de manera explícita y en conjunto una mejora en los ingresos derivados de la prestación de su servicio. Esa iniciativa contó con la aprobación del Gobierno, que puertas adentro reconoce que las tarifas están atrasadas pero teme las consecuencias del costo político derivado de un aumento.

A la vez, a este reclamo se le sumó la representación gremial. En una inesperada intervención, el titular del sindicato de Luz y Fuerza, Oscar Lescano, consideró que las tarifas de luz son “baratas”. Y sugirió aplicar aumentos a los sectores de mayor poder adquisitivo. “Tiene que haber un aumento tarifario, pero subsidiando al que consume menos”.

Tanta gestión vindicatoria arrojó lo que nadie esperaba: los inversores decidieron ayer que era hora de apostar por un ajuste tarifario por más que éste no estuviera confirmado. La acción de Edenor –una de las firmas más líquidas de la plaza bursátil– cerró la jornada con una suba de 10% mientras que Transener también redondeó una suba del 8%. Pampa Energía, parte del Grupo Mindlin, hizo lo propio con un incremento del 6%.

El análisis retrospectivo da escalofríos: desde 2007, Edenor todavía registra un precio que es 55% menor al que tenía entonces. Lo mismo ocurre con Transener: mientras en 2007 acusaba un valor de $ 1,73 ayer, y suba mediante, cerró la rueda en $ 0,99. Pampa valía $ 2,43; hoy, $ 1,84.

“Hubo entusiasmo en los inversores que ven cómo los precios relativos de las acciones de las firmas del sector eléctrico resultan tentadoras aunque el riesgo es alto”, señaló la gente de Research For Traders.
LOS INVERSORES APUESTAN A UN AJUSTE QUE ACTUALICE LAS TARIFAS ATRASADAS. Consultados, en el sector energético prefirieron no hacer comentarios; pero en las mesas de dinero que llevan adelante una cobertura del sector y que tienen frecuentes contactos con sus ejecutivos señalaron que el consenso entre el Gobierno y las empresas del sector existe.

Hace una semana, El Cronista anticipó que el Gobierno tiene bajo estudio una iniciativa para aplicar pequeños ajustes a la tarifa eléctrica a partir de un cargo fijo que, en principio, le permita a las empresas afrontar aumentos salariales. En paralelo, Planificación y las empresas distribuidoras quieren implementar una tarifa diferencial más cara para los usuarios residenciales durante las horas pico de consumo, entre las 17 y las 23 de cada día. La propuesta ya fue presentada por Lescano.
Fuente: cronista.com