¿Abuelo pistolero?: un jubilado hirió de tres balazos a un ladrón durante un robo

Fue en el partido de Morón. Según explicó la hija del hombre, de 80 años, lo ataron con ropa y le dijeron que lo iban a matar, pero el jubilado «logró zafarse». «Le apuntó (al ladrón) y le dijo que lo iba a hacer mierda», señaló.

Un jubilado hirió de tres balazos a uno de los dos delincuentes que lo asaltó en su casa del partido bonaerense de Morón. Ayer a la tarde, entraron a robar tras simular ser operarios de una empresa de agua.

El hecho ocurrió alrededor de las 13.45 en una vivienda situada en la calle Monseñor Añeiros al 2000, en el oeste del conurbano, donde reside el jubilado asaltado, identificado por la policía como Faustino Olguín (80).

Fuentes policiales informaron que dos hombres llegaron al inmueble y simularon ser operarios de Aysa, con el que lograron entrar al lugar con fines de robo.

La hija de Olguín dijo a la prensa que primero entró un solo delincuente que «saltó la reja y le golpeó la puerta directamente» y que éste «llevaba la ropa con el logo de AYSA». «Lo llevó a la parte alta, donde está el lavarropas. Lo distrajo un rato pero el perro empezó a ladrar. Ahí, mi papá se dio cuenta de que había alguien más», continuó.

La mujer indicó que al descender a la planta baja, su padre «vio a una segunda persona que salió de su habitación y le dijo que le habían ido a robar». «Lo ataron con ropa, mi papá les preguntó si lo iban a matar y le dijeron que sí. El primero (de los delincuentes) volvió arriba y revolvió toda mi habitación. Y el segundo se quedó revisando el resto de la casa», señaló.

De acuerdo a la mujer, en ese momento el jubilado «logró zafarse y agarró un arma que tenía desde siempre, cuando vivía en el campo, en Entre Ríos».

«Le apuntó (al ladrón) y le dijo que lo iba a hacer mierda. El ladrón se manoteó la cintura y ahí mi papá disparó. Se corrió, el ladrón se le vino encima y ahí le pegó dos tiros más», precisó.

Tras los disparos, la hija de Olguín relató que «el segundo ladrón se tiró de la terraza» de la casa y subió a «una Kangoo blanca», mientras que «el que recibió los disparos quedó tirado a diez metros» del ingreso a la vivienda.

También contó que el asaltante de la utilitaria se «volvió, manoteó a su compañero tirado, lo trató de arrastrar hasta la camioneta pero no pudo porque era muy gordo y lo dejó».

La mujer estimó que el asalto duró «media hora», tras la cual, su padre la llamó a ella para alertarla de lo ocurrido y que ella se comunicó con los vecinos que, a su vez, avisaron a la Policía.

Fuente: TN