Un equipo de hombres

Boca tendrá uno de los promedios de edad más alto en el arranque del Apertura. Falcioni apela a la experiencia para pelear el título…

La idea la empezó a crear en Cuba, mientras disfrutaba de sus vacaciones. La siguió moldeando en Brasil, mientras hacía los triples turnos de pretemporada en Curitiba. Y la está terminando de desarrollar en Casa Amarilla todos los días. Falcioni está decidido: quiere un equipo de hombres.

Quizá basado por demás en la frase “los pibes ganan partidos, no campeonatos”, el entrenador se metió una idea en la cabeza y está totalmente dedicado a ponerla en práctica. Así, desde que arrancó el receso, el Emperador empezó a imaginarse su equipo ideal para pelear el campeonato. Por eso, a la hora de pedir refuerzos, los eligió “maduros”. Y llegaron Schiavi, de 38 pirulos; Orión y Sosa, 30 cada uno; y Cvitanich, 27. Y, con la premisa de querer jugadores con experiencia y voz de mando, fue mutando poco a poco el equipo que había terminado jugando el pasado Clausura. Y en los ensayos formales de Brasil se empezó a plasmar el cambio. Sacó a Chávez, puso a Rivero. Sacó a Colazo, puso a Erviti. Sacó a Mouche, puso a Cvitanich, Luego, le agregó a Sosa en el lateral (pasó a Clemente a la izquierda, por el vendido Monzón) y, ya en Buenos Aires, le dio el arco a Orión, por el que tanto había insistido.

De esta manera, tiró a la cancha varias decenas de años. De hecho, el más chico de los titulares sería Viatri con 24 años (y también podría ser Roncaglia, con la misma edad), pero el resto de los 11 inciales roza los 30, si es que ya no los pasó. De hecho, el promedio de edad de los cuatro volantes, contando a Riquelme como tal, es de 30 años y medio. Casi el mismo que el de la defensa si juega con Sosa en lugar de Roncaglia.

Incluso, los otros refuerzos por los que tanto insistió el Emperador también estaban en esa línea de edades. Silva, por caso, tiene 30; y Bologna, el otro arquero que quería, 29.

Así, parece que el Boca modelo Apertura 2011 prácticamente no es apto para menores de 27, salvo contadas excepciones. Y, según se ve, los pibes tendrán que crecer si quieren tener su lugar. Se tendrán que hacer hombres para entrar al equipo.

Fuente: Olé