Llamó a concurso en 2008, pero el escultor ganador no recibió su premio. Debería emplazarse en la esquina de Callao y Libertador. Hubo un pero: dijeron que en el lugar designado para el monumento ya había otro, y que había que trasladarlo.
En 2008, el gobierno de la Ciudad llamó a concurso para la construcción de un monumento a Ástor Piazzolla, que había sido aprobado por la Legislatura en 2003 (ley 1132). Alguien lo ganó. Pero todo quedó allí. Ni el ganador recibió su premio ni comenzó a construirse el monumento.
Tanto el escultor como la viuda de Piazzolla, Laura Escalada, en su carácter de presidenta de la Fundación Piazzolla –que tiene los derechos mundiales sobre la imagen y la obra del autor de “Adiós Nonino”– enviaron sendas cartas al jefe de gobierno Mauricio Macri y a su ministro de Cultura, Hernán Lombardi, que no fueron contestadas.
Fuente: El Argentino