Otro chico de 13 años quedó a disposición de la Justicia de Mercedes por el crimen del adolescente Jonathan Villalba, asesinado a golpes durante los festejos del Día de la Primavera, en esa ciudad bonaerense, por lo que ya son tres los jóvenes afectados a la causa.
Fuentes judiciales y policiales informaron a Télam que la medida fue dispuesta esta madrugada y que luego de que un testigo de identidad reservada indicara que ese menor de edad había confesado entre amigos que él también había participado de la golpiza.
Según las fuentes, este chico, que por su edad es inimputable, ya había declarado días pasado, y en presencia de su madre, ante el fiscal de la causa, Pedro Illanes, quien hoy solicitó a la Justicia de Menores que le aplique medidas de seguridad para mantenerlo retenido hasta mañana cuando vuelva a declarar.
Ante esta requisitoria fiscal, el chico fue alojado esta tarde en un instituto de menores de la localidad bonaerense de Glew, dijeron los informantes.
Para los pesquisas policiales, ya quedó acreditado que del ataque a la víctima participaron directamente tres jóvenes.
De acuerdo a esa hipótesis, en el lugar del hecho estuvo presente un cuarto muchacho pero que no participó de la golpiza y que, finalmente, fue el que aportó datos sobre los sospechosos, explicó a Télam un jefe policial que participa de la investigación.
De esta manera, quedaron dos chicos de 13 años judicializados, y un joven de 21 años detenido.
Según las fuentes judiciales, este muchacho mayor de edad, identificado como Pablo Ventosa, fue indagado ayer por el fiscal Illanes.
En esa oportunidad, y por consejo de una defensora oficial, el muchacho se negó a declarar, tras lo cual fue trasladado a una comisaría de una localidad cercana por temor a represalias de allegados a la víctima.
Por su parte, Nélida Iranzo, mamá de Jonathan, dijo ayer a Télam que se va a reunir con el fiscal del caso porque, a su entender, «hay cosas que no cierran en la investigación» y quiere «saber más sobre la causa».
«Le voy a pedir al fiscal que me muestre toda la documentación sobre la investigación, desde el hallazgo de mi hijo en el descampado, hasta la última letra escrita en el expediente», remarcó.
Sobre la detención de Ventosa, la mujer dijo sentirse más tranquila, pero remarcó: «A mi hijo lo agarraron entre cinco y siete personas, y la Policía y la Justicia tienen que ir hasta el fondo para detenerlos».
El crimen se produjo cerca de las 2.30 de la madrugada del miércoles último, al finalizar los festejos del Día de la Primavera, cuando Villalba fue sorprendido mientras regresaba caminando a su casa por varios muchachos con los que había discutido horas antes.
Los agresores comenzaron a atacarlo con un hierro y con armas blancas y le provocaron heridas en la cabeza y en el torso, tras lo cual lo dejaron abandonado.
Se cree que Villalba logró refugiarse entre los pastizales linderos a una fábrica abandonada y allí quedó inconciente varias horas hasta que se despertó y comenzó a pedir ayuda, momento en que fue oído por un albañil que alertó a la policía.
El muchacho, de 18 años, fue llevado a un centro asistencial de la zona pero murió mientras era atendido.
«Mami me caí, no me pude levantar porque eran muchos y me empezaron a pegar», aseguró la mamá de Villalba que le dijo su hijo cuando fue internado.
A la mañana siguiente de producida al muerte del joven, fue judicializado el primer chico de 13 años y se ordenó la detención de Ventosa, quien estuvo prófugo hasta la noche del viernes cuando fue apresado en Moreno.
Fuente: Telám