Culminó la declaración de testigos y el lunes comienzan los alegatos

Con los testimonios de dos nuevos testigos por parte de la defensa, finalizaron ayer las rondas de declaraciones en el juicio por el asesinato de Solange Grabenheimer y el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de San Isidro fijó para el lunes a las 11 el inicio de los alegatos de las partes. La fiscalía y la familia de la víctima pedirán la prisión perpetua para la acusada Lucila Frend, al considerarla autora de homicidio calificado por ensañamiento y alevosía, y la defensa su absolución.

Las declaraciones de testigos del juicio por el crimen de Solange Grabenheimer, cometido en 2007 en la localidad de Florida, finalizaron ayer y la acusada, Lucila Frend, se mostró confiada en su absolución, por lo que pidió «un nuevo fiscal» para que «busque al asesino».

El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de San Isidro fijó para el próximo lunes a las 11 el inicio de los alegatos de las partes, en los que la fiscalía y el particular damnificado pedirán la prisión perpetua para «Luli», al considerarla autora de homicidio calificado por ensañamiento y alevosía, y la defensa su absolución.

«Mi postura siempre va a ser de compromiso con respecto a que se haga Justicia. Me gustaría que la familia de Solange me incluya y me deje luchar junto con ella para que se haga Justicia y me gustaría que un nuevo fiscal busque al asesino», expresó Lucila al salir de los tribunales de San Isidro.

«La verdad es que yo y mi familia teníamos la esperanza de que puedan abrir los ojos y no sucedió», agregó la joven respecto a la postura de la familia de Solange de acusarla como autora del crimen.

Por su parte, Patricia Lamblot, madre de la víctima, señaló: «El juicio sirvió. Ahora todo está en manos de los jueces, confío en ellos para que se haga Justicia. Lucila está muy comprometida».

De las dos testigos propuestas por la defensa que declararon ayer en lo que fue la novena jornada de este juicio iniciado el 13 de junio pasado, la más relevante fue Laura Del Gesso, una médica legista con experiencia en relevar escenas del crimen para la Policía Federal que actuó en esta causa como perito de la imputada.

Del Gesso aclaró que ella no estuvo presente ni en la escena del crimen, ni en la autopsia, pero sí participó de la cuestionada junta médica convocada por el fiscal Alejandro Guevara para que las partes acordaran la data de la muerte de Solange.

Igual a lo declarado ya por otros peritos que estuvieron en esa reunión, Del Gesso aseguró que «no hubo consenso» pese a que el informe de la junta establece que el crimen pudo ser entre las 7 y las 10 de aquel 10 de enero de 2007.

Del Gesso ratificó que de acuerdo al análisis de la rigidez, las livideces (manchas de acumulación de sangre) y la temperatura del cuerpo, el cronotodiagnóstico estimado por ella y su colega Daniel Valenti fue que la muerte se produjo de 12 a 16 horas antes del levantamiento del cadáver en la escena del crimen.

Esta franja horaria favorece a Lucila, ya que sitúa el crimen entre las 9 y las 13, horario durante el cual Lucila ya estaba en su trabajo en un laboratorio de San Fernando.

La perito aseguró además que en la junta, Eugenio Aranda, único médico de la Policía Científica en ir a la escena del crimen y estimar el crimen entre la 1 y las 7 -cuando Lucila estaba en el PH-, no habló de rigidez «irreductible», sino de rigidez completa y «reductible».

La diferencia es clave porque de la primera manera Solange llevaba muerta 24 horas y de la segunda, 12 horas.

Del Gesso también mencionó, como ya lo había hecho en este juicio el perito propuesto por la familia de la víctima, las falencias del cuerpo médico de la Policía Científica al no haber tomado la temperatura del cadáver y haber arruinado la prueba del «humor vítreo», dos herramientas claves para precisar la data de muerte.

Por último, Del Gesso indicó que el cadáver estuvo primero «unas cinco horas» en la cama boca arriba y luego alguien lo arrojó al piso boca abajo, momento en el que quedó grabada en su muslo derecho la impronta de un encendedor tipo «Bic» que nunca fue encontrado en el lugar del hecho.

La primera en declarar ante los jueces Oscar Zapata, Lino Mirabelli y Hernán San Martín, fue la psicóloga de parte de la defensa Ana María Cabanillas.

La licenciada -que trabajó en otros casos resonantes como el parricidio de las hermanas Vázquez en Saavedra en 2000-, coincidió con el informe oficial respecto a que Lucila no presentaba rasgos psicopáticos en su personalidad.

Además, aseguró que de los test surgió que Lucila «no era simuladora» y que «estaba angustiada por la muerte de su amiga» y dijo que era imposible preparar a una persona para estos estudios.

Cabanillas además denunció que durante las cinco entrevistas la perito psicóloga de la querella, Patricia Martínez Llenas, «hostigó» a Frend.

Según la psicóloga, la licenciada Martínez Llenas la increpó a Lucila al decirle: «Vos si sos tan buena, ¿cómo fue que te engramparon con este homicidio?», una frase que quedó registrada en actas.

Fuente: InfoRegión