Atenas, 24 jun (EFE).- El primer ministro de Grecia, Yorgos Papandréu, hizo hoy un nuevo y desesperado llamamiento a la oposición para que apoye sus planes de ahorro para salir de la grave crisis que sufre el país helénico, lo que una vez más fue rechazado por sus adversarios políticos.
«Es más fácil hacer cambios si contamos con el apoyo de todos los partidos, con el mayor consenso posible», dijo Papandréu en declaraciones al canal estatal NET.
El líder del partido socialista PASOK, quien se encuentra en Bruselas en la cumbre de líderes de la Unión Europea (UE), señaló que es necesaria «la cooperación de todos los partidos para un nuevo sistema de impuestos» por lo que pidió «a los partidos que contribuyan con sus ideas».
Sin embargo, sus llamamientos y advertencias no dieron fruto entre los partidos de la oposición, que siguen rechazando los planes de austeridad, que prevén subidas de impuestos, bajadas de sueldos por 28.000 millones de euros y privatizaciones por otros 50.000 millones.
La conservadora «Nueva Democracia» (ND), que cuenta con 86 de los 300 escaños en el Parlamento, reiteró hoy su postura al respecto y dejó claro que en el debate parlamentario previsto para el martes y miércoles votará en contra de las medidas, a pesar de las fuertes presiones recibidas por los líderes europeos.
El portavoz de ND, Yanis Mijelakis, declaró que su partido «apoya las privatizaciones, las reformas estructurales, aprovechar los activos del Estado y frenar el despilfarro estatal para reducir el déficit y la deuda».
Sin embargo, puntualizó que los conservadores «no pueden apoyar unas políticas erróneas, que profundizan la recesión».
También Antonis Samarás, líder de ND, había dejado claro en Bruselas que está a favor de un ajuste fiscal, pero advirtió del peligro de socavar el desarrollo económico del país en medio de una recesión.
En un comunicado, los líderes de la Unió Europea (UE) le advirtieron anoche que «dado el alcance, la magnitud y la naturaleza de las reformas requeridas en Grecia, la unidad nacional es un requisito previo al éxito».
Por su parte, el líder del opositor partido de la ultraderecha LAOS, Yorgos Karatzaferis, con 15 escaños, exigió hoy que el programa de medidas sea aprobado por 180 escaños -una disposición parlamentaria para casos de relevancia nacional- y no por la mayoría absoluta 151 votos del Parlamento de un total de 300.
Al igual que LAOS, el partido Comunista (KKE) con 21 escaños, anunció hoy que «votará en contra de las medidas» y que solicitará una votación abierta, como la que se realizó la semana pasada en el voto de confianza para el nuevo gabinete de Papandréu.
Una incógnita sigue siendo la postura de «Alianza Democrática», liderada por la exministra de Exteriores y exalcaldesa de Atenas Dora Bakoyani, una disidente conservadora, que cuenta con cinco diputados y cuya decisión se espera para mañana.
La gran rival interna de Samaras en el ND fue expulsada del partido conservador en mayo del año pasado por votar entonces en el Parlamento a favor del primer paquete de austeridad del Gobierno.
Por su parte, la Coalición de Izquierdas, con nueve diputados, ya ha declarado que votará en contra de las medidas.
En menos de una semana, dos diputados de los socialistas de Papandréu han dicho que también tienen intención de unirse al «no» opositor, por lo que el grupo oficialista se queda de momento con 153 diputados que votarán a favor de las medidas, frente a la mayoría necesaria de 151 votos.
«No veo el porqué no me apoyan ahora después de darme el voto de confianza», señaló hoy un amargado Papandréu, quien aseguró haber buscado «las concertaciones necesarias para llevar adelante los cambios» necesarios en Grecia.