El golpe que lastimó y asustó a Cristina Fernández

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner permanecía esta mañana en la residencia de Olivos, tras el golpe que sufrió ayer y que le provocó un corte en la cabeza, por lo que tuvo que ser asistida en el sanatorio Otamendi. La jefa de Estado desarrollará en Olivos su actividad oficial, por recomendación médica; el pequeño accidente tuvo lugar ayer tras inaugurar el edificio anexo del Instituto Leloir.

El subsecretario de Comunicación y Contenidos, Alfredo Scoccimarro, informó anoche que «por protocolo, la Presidenta fue trasladada al Otamendi, donde le hicieron una tomografía y el resultado fue normal». Según se informó oficialmente, la mandataria trastabilló y se golpeó la cabeza contra una reja de seguridad en el momento en que saludaba al público, lo que le provocó un corte y un hematoma en el cuero cabelludo.

De acuerdo con los medios porteños, tropezó en unos escalones mojados por la llovizna y prácticamente desapareció del campo visual de quienes la rodeaban. Ayudada por sus custodios, se irguió palpándose la frente. Enseguida, alguien le acercó un pañuelo blanco, que se llenó de sangre al entrar en contacto con la herida. El corte recordó a uno similar que sufrió Néstor Kirchner en la frente, el día que asumió la presidencia. (NA-Especial)