La principal imputada por la muerte de Solange Grabenheimer reiteró que es «inocente». Al respecto sostuvo que «me da una tristeza que la familia haya consumido lo que el fiscal les dijo, pero no pierdo la fe en que puedan ver la verdad». En tanto, a madre de la víctima afirmó que «hay pruebas contundentes de los peritos para condenarla».
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 continuó con el juzgamiento a Lucila Frend como presunta autora del homicidio calificado de su amiga Solange Grabenheimer, asesinada a puñaladas en 2007 en el PH que ambas compartían en la localidad bonaerense de Florida.
“El asesino de mi amiga sigue libre”, dijo la imputada y agregó: «Me da tristeza que la familia (de Solange) haya consumido lo que el fiscal les dijo pero no pierdo la fe en que puedan ver la verdad».
«Me gustaría hablar con la mamá de Sol y rezo todos los días parta que cambie de opinión», sostuvo Lucila mientras que recalcó: «No tengo miedo de ir a la cárcel porque soy inocente».
Por su parte, Patricia, la madre de la víctima, expresó sobre Lucila: «me sorprende que ahora quiera ahora venir a hablar con nosotros, porque no lo hizo antes. Cuanto más grave son las acusacionesn ella se ríe. Ella está como si nada».
«Yo creo en la ciencia. Para mí si la policía científica dice que no entró nadie, yo creo que es importante. Después de las siete de la mañana si alguien hubiera entrado habrían quedado rastros», dijo la mujer, que sostiene la culpabilidad de la amiga de su hija.
Por otra parte, una perito que participó de la autopsia al cadáver de Solange Grabenheimer aseguró esta mañana que por lo que vio del cuerpo de la víctima se trató de una «muerte violenta» y que el hecho «tenía connotaciones pasionales».
«El cuerpo me hablaba de ira por la magnitud de las lesiones. Pudo haber sido ira por celos o por envidia», dijo la perito Gloria Pellegrini al declarar esta mañana como testigo ante el Tribunal Oral 2 de San Isidro en el que está siendo juzgada Lucila Frend.
La nueva audiencia se realiza en el Tribunal Oral Criminal 2, ubicado en Ituzaingó 340, partido de San Isidro. Al arribar allí, la madre de Lucila volvió a defender la inocencia de su hija y consideró: «Los padres de Sol creen que mi hija es la asesina». Además, pese a que todos los allegados a la víctima aseguran que Solange y Frend no se estaban llevando bien entes del homicidio, Marina Harvey, sostuvo que «la relación entre ellas era excelente».
Ayer, la imputada habló con la prensa y desmintió las versiones sobre su supuesto deseo de mantener otro tipo de relación con Grabenheimer. “Soy heterosexual, con Sol teníamos una hermosa amistad”, aseguró y reiteró: «Esa versión, la verdad, no sé de dónde la han sacado. Con Sol tenía un lindísima amistad».
Fuente: El Argentino