Zona de desastre: un cuarto de la población abandonó Villa La Angostura

Unas 3.000 personas de las 11.087 que habitan Villa La Angistura abandonaron sus hogares ante la situación de emergencia que vive la localidad por estar cubierta de cenizas provenientes del volcán Puyehu. Además, ese número podría incrementarse aún más tras conocerse que el gobierno neuquino anticipó el receso escolar, que se extenderá hasta el 22 de julio.

Mientras, el gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, declaró a Villa La Angostura como zona de «desastre y emergencia económica y social» y la Legislatura rionegrina hizo lo propio con las localidades situadas en la región sur de esa provincia.

En la Villa, en tanto, el 60 por ciento de las casas está sin luz, al tiempo que en amplias zonas se cortó el suministro de agua por la rotura de la bomba subacuática de Estación Quetrihué, una de las dos máquinas con los que los habitantes se abastecen de agua potable desde el lago Nahuel Huapi.

«Esto no es culpa de nadie, nos tocó y acá estamos. Por eso debemos hacer frente a esto donde no tenemos otra opción que superar esta crisis, porque Villa La Angostura no tiene otra alternativa que vivir del turismo por estar insertado dentro de un Parque Nacional», señaló el intendente local, Ricardo Alonso.

Sin embargo, no sólo peligra la temporada turística de invierno, que empezará en pocas semanas, sino también la actividad agropecuaria de amplias zonas de Neuquén y Río Negro, ya que las pasturas quedaron cubiertas de cenizas y no hay alimentos disponibles para los animales.

Por eso, el ministro de Salud nacional, Juan Manzur, envió a Neuquén un equipo de “abordaje psicosocial” especialmente preparado para contener psicológicamente a los pobladores. Se trata de psicólogos, psiquiatras y trabajadores sociales entrenados en situaciones de crisis, que tuvieron a su cargo la contención de los familiares de las víctimas del accidente del avión de la empresa Sol, a mediados de mayo.

La localidad cordillerana de Villa La Angostura está ubicada a sólo 35 kilómetros del cordón Caulle-Puyehue, en erupción desde hace casi dos semanas y es una de las más perjudicadas por las cenizas, ya que en algunas partes se acumularon más de 30 centímetros de material volcánico.

Se encuentra a unos 1.600 kilómetros al suroeste de Buenos Aires, sobre el lago Nahuel Huapi, el principal espejo de agua en la región. Es una tranquila villa de montaña, con cabañas de madera y frondosos bosques que se encuentran actualmente totalmente cubiertos por el material volcánico. Las aguas están cubiertas de cenizas y todo el paisaje andino cambió los verdes y marrones por el gris.

Fuente: TN