Lejos del rol protagónico que se quiere para la Selección aunque también del gran papelón con Nigeria, el Sub 25 perdió con Polonia. Pocos convencieron al Checho…
Si la vara es el 1-4 con Nigeria, la Selección jugó muy bien. Si la vara es el partido con Estados Unidos, de marzo, el team de Batista jugó muy mal. Es difícil poner en caja a este grupo de jugadores Sub 25 y también cómo calificar al cuerpo técnico. Si la idea es probar para el futuro, este amistoso internacional clase A tiene más que ver con lo que fue a buscar el Checho a esta mini gira. Porque la camiseta volvió a perder, pero esta vez no dolió como en Abuja. Con cuatro días más de trabajo, con un rival un poquito inferior (71 en el ránking FIFA), la Selección perdió, pero también pudo empatar. Fue justa la derrota, pero la actuación estuvo lejos del papelón.
El 4-3-3 de Batista no se mancha. Lo puso ayer en Varsovia y tuvo ratitos (mínimos) en los que supo triangular y llegar al área rival. El equipo sintió como propio el sistema para atacar, cuando tuvo la pelota, pero cuando la redonda la tenían los de enfrente… aparecían los fantasmas de Nigeria. Los jugadores no se comprometían para recuperar la bola y, entonces, la cancha parecía casi brasileña: ¡una estancia! Así, se hizo más visible el horror de Fazio en el primer gol y también la destacada labor de Mateo Musacchio, quien tuvo que apagar más de un incendio y lo realizó con la categoría habitual que lo hace en el Villarreal (fue clave en el cuarto puesto del Submarino). En el desempeño de los dos centrales titulares se puede buscar la explicación de para qué sirve la Selección dorada: uno desaprovechó la oportunidad, el otro no.
La Selección tuvo actuaciones interesantes en jugadores centrales: Musacchio, Bolatti y Marco Ruben, quien marcó el gol del transitorio empate, y casi hace otro más. Pero se necesitan relevos por los costados y ahí hay poquito. Los tres laterales (Zabaleta, Insúa y Ansaldi) no se destacaron, los volantes externos, salvo Belluschi, no mostraron nivel de Selección y los puntas por afuera no terminaron de enganchar. El experimento de la Sub 25 no tiene fecha de vencimiento, pero tampoco tiene asegurada la continuidad inmediata. Después de mostrar los videos y ver el interés del público, será difícil que alguien pague el cachet. Batista, mientras tanto, llegará mañana con sus conclusiones. En el futuro se verá quién lo convenció.
Fuente: Olé