Santiago de Chile, 2 jun (EFE).- El Gobierno chileno manifestó hoy su «satisfacción» por la reincorporación de Honduras a la Organización de Estados Americanos (OEA) y ensalzó la «capacidad negociadora» del presidente, Porfirio Lobo, y del exmandatario Manuel Zelaya, que retornó al país el pasado sábado.
A través de un comunicado, la Cancillería chilena también expresa su «reconocimiento» a la mediación de los presidentes de Colombia y Venezuela, Juan Manuel Santos y Hugo Chávez, respectivamente, así como a todos los países y organismos regionales que facilitaron estas gestiones.
El pasado 22 de mayo, Porfirio Lobo y Manuel Zelaya suscribieron un acuerdo en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias que, según el Gobierno chileno, «se constituyó en pilar fundamental de este proceso, así como (de) su regreso a Honduras».
Ese acuerdo permitió el pasado sábado el retorno a Honduras de Manuel Zelaya, que fue derrocado el 28 de junio de 2009 en un golpe de Estado y permaneció 16 meses exiliado.
El pacto también abrió el camino para la reincorporación de Honduras a la OEA, decidida ayer por amplia mayoría en una Asamblea General Extraordinaria del organismo, del que fue suspendida el 4 de julio de 2009, tras el golpe de Estado.
Para Chile, la readmisión de Honduras en el organismo hemisférico, por la que abogó también su secretario general, el chileno José Miguel Insulza, supone su «reinserción internacional» y le permite volver a acceder a programas regionales de desarrollo.
Según el Gobierno chileno, los compromisos plasmados en el Acuerdo de Cartagena, así como la vuelta de Honduras a la OEA, «conducirán a una mejor convivencia nacional y al perfeccionamiento de la institucionalidad democrática» de ese país.
Chile retiró a su embajador en Honduras poco después del golpe de Estado de junio de 2009, pero un año más tarde decidió reconocer al Gobierno de Lobo, ganador de las elecciones celebradas meses antes, sobre la base de un informe de la OEA.