Los ministros de Industria de la Argentina, Débora Giorgi, y de Brasil, Fernando Pimentel, se reunirán mañana para intentar destrabar el conflicto comercial bilateral que surgió hace tres semanas a partir de la aplicación de licencias no automáticas para el ingreso de autos argentinos al país vecino como represalia de medidas similares aplicadas a mercaderías brasileñas.
Giorgi y Pimentel se reunirán mañana en Brasilia, luego de que el ministro brasileño invitara a la funcionaria argentina ampliar y a elevar de rango de la reunión bilateral que iban a mantener los secretarios de Industria de ambos países, Eduardo Bianchi y Alessandro Texeira, respectivamente.
En las últimas horas, y como medida destinada a distender la situación antes de las conversaciones, Brasil decidió liberar el ingreso de 3.000 de los 7.000 vehículos argentinos que estaban varados en la frontera a la espera de que se autorizara su importación.
La industria automotriz, que es un fuerte generador de empleo, representa para la Argentina el sector que más creció en los últimos años y el que más traccionó al resto de la actividad fabril, la que, a su vez, es la que más impulsó el crecimiento económico.
Por su parte, Brasil viene quejándose desde hace varios meses de la aplicación de licencias no automáticas por parte de la Argentina al ingreso de maquinarias agrícolas y productos de la denominada línea blanca, es decir lavarropas, heladeras, calefones y termotanques, entre otros.
La relación comercial entre ambos países evidenció un déficit global de 12 mil millones de dólares en contra de la Argentina, que se incrementa a cerca de 28 mil si se toman exclusivamente en cuenta los productos industriales, que son los que aportan mayor valor agregado.
La reunión de mañana entre los ministros de Industria de los principales socios del Mercosur será la cuarta que mantengan funcionarios de ambos países desde que se desató el conflicto.
Fuente: cronista.com