Berlusconi sufrió un duro revés y tiembla su frente de derecha

ROMA.- La coalición de centroderecha del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, sufrió ayer una severa derrota en el balotaje de las elecciones municipales, con triunfos opositores en Milán (la mayor ciudad industrial del país), en Nápoles y en otras localidades menos importantes.

En Milán, bastión político y electoral del premier, la centroizquierda se impuso por primera vez en más de 15 años. Con esta derrota, el mandatario pierde el poder sobre la principal región económica del país. El nuevo alcalde será Giuliano Pisapia, quien se impuso por una diferencia de más de 10 puntos (55% contra menos de 44,9%) sobre la actual conductora municipal, Letizia Moratti.

Berlusconi había declarado que consideraría a los comicios un test para su Gobierno especialmente en Milán, su ciudad natal y tradicional feudo conservador. La derrota lo debilita aún más, ya golpeado por escándalos sexuales y por bajos índices de aprobación, cuando restan dos años para el final de su gestión. Es posible que ahora se agrave la tensión con su principal aliado, el partido xenófobo, la Liga del Norte del Umberto Bossi, que fue muy crítica de la campaña oficialista.

En Nápoles, ciudad castigada por una crisis de acumulación de basura y por el poder de la mafia, Berlusconi esperaba desbancar a la izquierda, que lleva 18 años gobernando. Sin embargo, el opositor y ex magistrado Luigi di Magistris, al frente del partido de Italia de los Valores, aplastó al oficialista Gianni Lettieri por 65,2% frente al 34,8%.

Berlusconi había descalificado a Di Magistris, al acusarlo de estar vinculado con fiscales y magistrados a los que calificó de «izquierdistas», que llevan adelante los juicios en su contra. A todos ellos los vinculó de integrar un complot para destruirlo políticamente. Además, había afirmado que si Pisapia ganaba en Milán, la ciudad sería entregada a los gitanos y a los musulmanes.

A estas caídas se suman las derrotas de los candidatos de centroderecha en ciudades que antes eran de su signo político. En Trieste, noreste del país, el oficialismo perdió por más de 12 puntos (42,5% contra 57,5%); y en Cagliari, en la isla de Cerdeña, la distancia fue de casi 20 puntos (40,7% contra 59,3%).

Ya en la primera vuelta, la oposición impuso sus candidatos en Bolonia y en Torino, al lograr más del 50% de los votos.

Renuncia oficialista

El primer signo claro de admisión de la derrota en el oficialismo fue el anuncio de la dimisión de Sandro Bondi, el coordinador nacional del Pueblo de la Libertad, el partido del premier.

«A partir de este momento, Berlusconi debe recibir no sólo las más amplias muestras de confianza y de solidaridad, sino sobre todo la absoluta e incondicionada libertad de decisión y de iniciativa por cuanto concierne el futuro del partido», afirmó el dimitente.
(Especial-Télam-DPA)