Beder Herrera ganó caminando en La Rioja


El actual mandatario riojano se impuso claramente sobre sus competidores en las elecciones realizadas en el día de ayer. El kirchnerismo mantiene su hegemonía en el concierto nacional y sumerge a la oposición en un mar de dudas. Pormenores de una contienda que marca como los caudillismos siguen siendo una realidad tangente en el interior del país.
Las elecciones del día de ayer en la provincia de La Rioja, confirmaron la supremacía que mantiene el peronismo local, encabezado por Luis Beder Herrera, en la sociedad cuyana. El caudillismo del gobernador ex menemista, actual kirchnerista, deja en claro que poco ha cambiado en algunas provincias del país, donde el feudalismo sigue siendo algo latente y palpable para la inmensa mayoría de la población.

Con el 90,52 % de las mesas escrutadas, el postulante del Frente Justicialista para la Victoria, aliado de la Casa Rosada, alcanzaba el 67, 53 % de los votos, contra el 19,52 % del candidato del Frente Cívico para el Cambio, el radical Julio César Martínez.

Fue el propio gobernador y triunfador, Luis Beder Herrera, que le dedicó el triunfo a la mandataria nacional. “Este es un triunfo de la Presidenta», enfatizó eufórico Beder Herrera, en sus primeras declaraciones tras el acto electivo. Y agregó: «Ella nos ayuda mucho».

El respaldo del gobierno nacional hacía el menemista se hizo sentir, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, viajó anoche a La Rioja para acompañar al aliado del gobierno nacional.

«Al venir el amigo ministro (por Randazzo) es un gesto de ella, y sé que estaba al tanto de cómo se desarrollaban las elecciones acá. Este triunfo lo logramos dentro del enorme paraguas del país que es el gobierno nacional», exclamó el gobernador de La Rioja en conferencia de prensa.

Los comicios de ayer demostraron que e Frente para la Victoria, que llevaba como candidatos al ya mencionado Luis Beder Herrera y al diputado provincial Sergio Casas, se impuso con comodidad sobre el radical Julio Martínez y el ex gobernador Ángel Mazza, lo que no hace más que mostrar la fuerte hegemonía oficial que vienen marcando los distintos actos electorales que se han dado este año, y que envalentonan al “cristinismo” más duro a pedirle a la presidenta de la Nación que lance su candidatura a la reelección para el mes de octubre.

A pesar de los pronósticos que anunciaban una merma en los votos a Beder Herrera en comparación con hace cuatro años atrás, la realidad muestra que nada de eso sucedió, sino que por el contrario, el mandamás riojano mantiene la misma cuota de poder que antes, e incluso en algunos distritos, lo aumentó considerablemente.

No hay dudas de que Beder logró recomponer a toda su tropa detrás de su candidatura, dejando de lado las de otros dirigentes peronistas o kirchneristas críticos del peronismo local, abracando a la mayor parte de los dirigentes del PJ de todos los pueblos y ciudades de la provincia, lo que le hizo tener una fuerte presencia en todos los barrios riojanos, algo que ninguno de los otros candidatos pudo lograr a pesar del esfuerzo realizado para torcer dicha acción.

La oposición riojana, al igual que lo que sucede con este espacio político dentro del ámbito nacional, parece estar sumergida en un gran desconcierto, del que no sabe salir, y a pesar de que algunas voces de analistas auguraban una gran elección del candidato radical Julio Martínez, la realidad volvió a mostrar los históricos problemas de inserción en los barrios más humildes que tiene el centenario partido.

Los Boina blanca de la provincia contaron con el apoyo del aparato nacional del radicalismo, y a pesar de eso no lograron hacer buen pié en las elecciones, lo que sacude el avispero dentro del alfonsinismo, que creía que con una buena elección y grandes números en La Rioja, podía presionar a sus socios estratégicos en un Frente Progresista, como lo son el GEN y el Socialismo, a formar una alianza con el diputado Francisco De Narváez en la provincia de Buenos Aires.

El escaso apoyo conseguido por el pueblo riojano, hace replantear al radicalismo y a todo el arco opositor la táctica planteada para tratar de vencer al kirchnerismo el próximo mes de octubre, ya que la misma viene fallando en todos los actos electorales que se han efectuado en este 2011, llámese Catamarca, Chubut y Salta, donde el oficialismo logró importantes avances con respecto a hace 4 años atrás, relegando a la oposición a meros papeles testimoniales.

El fuerte nivel de caudillismo ejercido por Beder Herrera, participando en cada una de las resoluciones electorales que se tomaron en La Rioja, decidiendo a quien le daba su apoyo con listas colectoras y a quien no, da cuenta de que esta vieja práctica ligada más que nada a las provincias del interior del país no se han perdido para nada en la Argentina, haciendo retroceder en demasía a la joven democracia nacional.

Otro síntoma más es que la doble moral ejercida por el kirchnerismo desde su llegada al poder allá por el año 2003, tiene en esta provincia un caso muy especial, como lo es la alianza tácita que mantiene el kirchnerismo provincial con el ex presidente Carlos Menem, quien irá por una colectora al oficialismo en busca de su reelección como senador nacional en octubre. Esto llevó a que el propio ex mandatario señalara en una entrevista que “ve a Cristina por cuatro años más en el poder”, y que la oposición en el país “no existe”.

Esto se suma al trabajo conjunto que viene realizando el riojano en el Senado de la Nación favoreciendo todos los proyectos enviados por el Ejecutivo, dando quórum cuando el bloque kirchnerista así lo desea, y sacando de quicio a la oposición cuando suele faltar a los debates más importantes de la Cámara Alta, no dando la mayoría para aprobar los proyectos díscolos que perjudicarían políticamente al gobierno.

Lejos parece haber quedado la política de declararlo el “innombrable” o de tocar madera cuando asumía su banca en la Cámara alta, sino que parece volver la vieja política de amistad que supieron tener tanto Néstor como Cristina Kirchner en los años ’90, cuando recibían a Menem en Santa Cruz y decía el propio ex presidente ante los micrófonos sentirse “honrados por vuestra Presencia y por la inauguración que es un verdadero sueño para nosotros, por el honor que significa la presencia del Presidente Menem, acá está el pueblo de Santa Cruz acompañándolo en la periferia de la Patria Argentina ”.

Además, la Jefa de Estado fue una de las tantas convencionales constituyentes que en 1994, junto a su esposo (también convencional), respaldaron el Pacto de Olivos permitiendo la reelección de Carlos Menem en la primera magistratura. En dicha convención, en una de las veces que tomó la palabra, la ahora presidenta de la Nación se encargó de remarcar que el riojano “rescató la Argentina del incendio en el que nos lo dejaron”.

Panorama libre de complicaciones el que vive el kirchnerismo hoy en día en la provincia de La Rioja, donde el triunfo conseguido por Beder Herrera garantiza la lealtad de la provincia al proyecto nacional encabezado por la presidenta Cristina Fernández, y que muestra a una oposición desgastada, y que de no cambiar sus métodos y estrategias, una victoria oficialista en octubre, está a la vuelta de la esquina.
Fuente: www.agenciana.com