Siguió a su ex al súper y la mató con un cuchillo

En un supermercado chino de Viamonte al 2800, en el barrio porteño de Balvanera, el carnicero del lugar dialogaba con una clienta. Ella pagó su compra, dio media vuelta y encaró para la puerta. Pocos segundos después, cuando el reloj estaba por marcar las 13, el hombre escuchó horrorizado los gritos que venían de la góndola de lácteos. Se acercó al lugar y se encontró con la mujer y su marido, que le había dado nueve puñaladas con un cuchillo de cocina. Ella cayó gravemente herida y murió camino al hospital. Él fue detenido.

Mónica González tenía 46 años y era encargada de un edificio a pocas cuadras del negocio, en Boulogne Sur Mer 831, donde también vivía. Hace más de 20 años contrajo matrimonio con Julio García, de la misma edad, el hombre que la apuñaló hasta causarle la muerte. Juntos tuvieron dos hijos: José, de 24 años, y Romina, de 22. La pareja se separó tres meses atrás y él se fue a vivir a lo de una hermana, en Chacarita.

Según contaron vecinos de la zona, “el hombre se volvió loco cuando Mónica lo dejó. Julio pensaba que ella salía con otra persona. Por eso la seguía a escondidas”, dijo uno de ellos. Ayer, en una de esas persecuciones silenciosas, se metió en el super atrás de ella, la esperó en la góndola de lácteos y la hirió una vez en el pecho, dos en el cuello, dos en la zona abdominal y dos en la espalda.

El carnicero intentó detener al agresor, quien lo empujó y se dio a la fuga a pie. El empleado lo persiguió unos 150 metros, hasta San Luis y Ecuador. Allí se produjo la detención, cuando dos policías que custodiaban la cuadra lo atraparon.

Según informaron los investigadores, González estaba en su casa y se disponía a almorzar con su hija y su nieta, en horas del mediodía. Puso a hervir unos huevos y fue hasta el super para comprar algunas cosas que le faltaban. El ataque fue registrado por las cámaras de seguridad del establecimiento y las cintas fueron secuestradas por peritos de la policía.

García quedó preso en la Comisaría 7°. El hecho fue caratulado como “homicidio agravado por el vínculo”, lo que podría significarle una condena a prisión perpetua.

Fuente: LA Razón