Damasco-(Télam).- Al menos 21 personas murieron hoy víctimas de disparos de las fuerzas de seguridad contra las manifestaciones a favor de la democracia, en varias ciudades del país, según el balance ofrecido por un grupo sirio de Derechos Humanos. Otros activistas reportaron manifestaciones a través de toda Siria, en Banias, en la costa mediterránea de Qamishli y en la región kurda del este, un día después de la advertencia del presidente de Estados Unidos, quien dijo que el presidente Bashar al Assad, «debe reformar o renunciar». Por su parte, la televisión del Estado sirio desmintió hoy la matanza de manifestantes por parte de las fuerzas de seguridad y negó que durante las protestas haya habido enfrentamientos con la policía. En cambio, según Al Yazira, la Policía Secreta irrumpió contra un grupo de alrededor de 2.000 manifestantes a bordo de varios vehículos policiales con el objetivo de dispersarlos. Después de atropellar a varias personas, uno de los automóviles se estrelló contra un muro tras lo cual los agentes salieron del vehículo y abrieron fuego contra la multitud. Poco antes, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó de la muerte de un manifestante por disparos de las fuerzas de seguridad en la localidad de Sanamin, al sur de Damasco. Los agentes abrieron fuego contra los manifestantes que salían de las mezquitas después de las oraciones de los viernes, informaron activistas desde la ciudad. También protestaron miles de personas en Banias y Kamishli. En las afueras de Damasco fueron desplegadas gran cantidad de fuerzas de seguridad para ahogar cualquier protesta, añadieron los activistas, informó la agencia de noticias DPA. En Banias se trató de la mayor manifestación desde que comenzaron las protestas, hace nueve semanas. Testigos presenciales citados por la agencia de noticias Europa Press, informaron que alrededor de 20.000 personas se concentraron en dos manifestaciones simultáneas en Hama, en el centro, y que también se registraban protestas en Tel, al norte de Damasco. Además, miles de kurdos salieron a la calle en Qamishli, en la región mayoritariamente kurda del noreste de Siria, con motivo de la celebración del «Viernes del Azadi» (el vocable `azadi` significa «libertad» en kurdo, farsi y urdu). Asimismo, miles de manifestantes pidieron «la caída del régimen» en Hajar al Aswad, un suburbio al sur de Damasco, y las fuerzas de seguridad dispararon gases lacrimógenos contra manifestantes y detuvieron a algunos opositores en Midan, un barrio mayoritariamente conservador y sunnita de la capital. Midan, precisamente, fue escenario el pasado 29 de abril de la mayor manifestación registrada en Damasco desde que comenzaron las protestas, según sostiene la cadena Al Yazira. Más de 850 personas murieron y miles fueron detenidas a manos de las fuerzas de seguridad sirias desde que comenzaron las manifestaciones antigubernamentales a mediados de marzo, según los datos de la ONU y de las diversas organizaciones de Derechos Humanos.