Fuerte crecimiento de los envíos automáticos a las provincias

Los envíos automáticos que recibieron los gobiernos provinciales en el primer cuatrimestre de este año fueron 37.397 millones de pesos, un 36 por ciento más que mismo período del 2010. Los números que causan alegría en las mentes económicas del gobierno nacional.
El veranito económico que vivió la Argentina durante el quinquenio 2003-2007, parece volver a florecer desde el año pasado. Nuestro país atraviesa un nuevo período de prosperidad de su economía, aunque todavía esos números favorables no han llegado a la población, que continúa sufriendo grandes pormenores en su situación personal para llegar a fin de mes.

Los datos de los organismos públicos muestran a una Argentina pujante, con fondos para llevar adelante los reacondicionamientos que la economía necesita para hacerse competitiva a nivel mundial y sacar adelante a un país que ha ido perdiendo la preponderancia regional que alguna vez en su historia supo tener.

Un informe elaborado por el IARAF (Instituto Argentino de Análisis Fiscal), demuestra como los envíos por coparticipación a provincias, incluyendo aquéllos provenientes de las leyes especiales vienen mostrando tasas de crecimiento elevadas. En conjunto todos los envíos automáticos que recibieron las provincias en el primer cuatrimestre fueron $39.293 millones, un 36% superiores en la comparación interanual.

En el pasado mes de abril, los envíos por coparticipación a provincias fueron de $9.423 millones, superando en un 37% a los del mismo mes del año pasado. De esta manera, en los primeros cuatro meses de 2011 ya se enviaron fondos a las jurisdicciones subnacionales por este concepto por $37.397 millones, lo que resultó un 37,4% mayor al dato del primer cuatrimestre de 2010.

La evolución de los envíos de coparticipación a provincias está directamente ligada a la de la recaudación nacional. Más específicamente, depende de cómo evolucionen los ingresos por los impuestos coparticipables, entre los cuales tienen mayor preponderancia IVA y el impuesto a las ganancias. En el mes de abril, particularmente, la buena performance de ganancias (creció un 58% interanualmente) permitió compensar la menor tasa de crecimiento de IVA (+29%), lo que en definitiva llevó a que la masa coparticipable mantuviera el crecimiento interanual de los últimos tres meses.

El informe del Iaraf también indica que durante el cuarto mes de este año, la recaudación por los derechos de exportación que durante casi todo 2010 venía aumentando a tasas elevadas, creció solamente un 16,7% respecto a igual mes del año previo, repitiendo la performance relativamente débil de los dos meses previos. Asimismo, al observar lo ocurrido con las retenciones al complejo sojero, el crecimiento de las mismas, y por consiguiente el del FFS (Fondo Federal Solidario), resultó de apenas el 4,8%. Claramente, desde diciembre de 2010, la volatilidad viene siendo la norma para los derechos de exportación a la soja, los cuales vienen alternando desde dicho mes periodos de fuertes subas interanuales con otros de desaceleración e incluso caídas.

Los recursos enviados a provincias en concepto de FFS en el mes de abril fueron de $724 millones, cerca de $30 millones más que los que las provincias recibieron en el cuarto mes de 2010. Adicionando los datos de los meses anteriores, se tiene que en el primer cuatrimestre de 2011 las provincias vieron ingresar en forma conjunta $1.895 millones por el FFS, que en la comparación con el periodo enero‐abril del año pasado resulta un 13,5% superior.

Considerados en conjunto todos los envíos automáticos que recibieron las provincias en el primer cuatrimestre fueron $39.293 millones, un 36% superiores en la comparación interanual. Abril aportó a esta suma $10.147 millones que fueron un 34% superior a los envíos registrados en el mismo mes de 2010.

En términos monetarios los envíos por Coparticipación de impuestos y Leyes especiales más Fondo federal solidario, representaron para todas las provincias el ingreso de $10.405 millones más que los recibidos en el primer cuatrimestre de 2010. Por ejemplo, Buenos Aires recibió $1.964 millones más acumulados en los primeros cuatro meses; Córdoba $907 millones en el mismo periodo; Santa Fe $919 millones; y Chaco $520 millones más en el periodo enero-abril, para nombrar a los que más recibieron de manera agregada.

Los mayores recursos automáticos federales que se enviaron a provincias por más de $10 mil millones en comparación con el primer cuatrimestre de 2010, correspondieron a que cada argentino reciba en promedio $248 más que lo recibido en igual periodo del año anterior.

Sin embargo, este promedio tiene incluidas importantes disparidades. En particular, un habitante de Tierra del Fuego contó con un total de $871 extra, esto es más de tres veces que lo recibido por el promedio de los argentinos, mientras que un bonaerense recibió un excedente exactamente igual a la mitad que lo recibido por el argentino promedio.

Entre las provincias que recibieron fondos adicionales, en términos per cápita, más bajos, además de la provincia de Buenos Aires, se encuentran Mendoza, Córdoba y Santa Fe; mientras que en el otro extremo acompañan a Tierra del Fuego, Santa Cruz, Catamarca, y Formosa. Esto no es sino un reflejo fiel de las disparidades regionales que no encuentran una explicación objetiva, presentes en el sistema de distribución de recursos fiscales entre nación y provincias existente en nuestro país.

Los datos oficiales y privados marcan una recuperación de la economía nacional que se ve evidenciado en los números de la recaudación provincial que han aumentado considerablemente en los primeros tres trimestres de este año, y que son recibidos con muy buena cara tanto por la administración kirchnerista como por los diferentes gobiernos provinciales.

Sólo con una fuerte política de Estado que tienda al mejoramiento gradual y sustancial de la situación social, que lleve a un mejoramiento de las condiciones de vida de los individuos, que procure atender las causas y no que atienda los hechos consumados, la Argentina podrá volver a recuperar la excelencia que supo tener en una época, y evitar que se siga cayendo en el desgaste y deterioro de las últimas décadas.

Fuente: www.agenciacna.com