De Vido y Capitanich presionan para que Electroingeniería se quede con una obra de 1.500 millones

Se trata del Segundo Acueducto para el Interior del Chaco, una obra de 1.500 millones para proveer de agua potable a 26 localidades de la provincia. La mejor oferta de la licitación la dio la española Isolux en junio, pero demoran la adjudicación. La idea sería cuestionarle el financiamiento para que entre la brasileña OAS y la firma kirchnerista Electroingeniería.
A casi tres meses de que se conocieran las ofertas de la licitación del Segundo Acueducto para el Interior del Chaco, el gobierno aún no adjudicó la obra de más de $1.500 millones y en el sector empresario sospechan que el ministro Julio de Vido y el gobernador Jorge Capitanich, demoran el inicio del proyecto, como parte de una maniobra para terminar adjudicando a la kirchnerista Electroingeniería.

La mejor oferta –y por lo tanto, la que pelea con mejores armas la adjudicación- es la que hizo Isolux, pero la que le sigue es la cuestionada constructora brasileña Constructora OAS, socio habitual de la kirchnerista Electroingeniería que ofertaron poco más de 1.600 millones. Luego se ubican Cartellone por encima de 1.700 millones y Techint con la oferta más costosa superó los 1.900 millones (ver recuadro).

“El proceso licitatorio se encuentra en la Comisión de Evaluación, que analiza las ofertas más convenientes a los fines del Estado en relación a costo-calidad técnica”, fue la explicación que ofreció a La Política Online, Edgardo Bortolozzi, administrador del Ente Nacional de Obras Hídricas De Saneamiento (ENOHSA), a cargo de las obras.

“Hemos demorado mucho más en obras más simples. En este caso se trata de una operatoria compleja porque tiene un financiamiento internacional”, argumentó.

Es que Isolux propuso un importe de $1.522 millones financiado por el Banco de Desarrollo de Brasil (Bndes). Inversión notoriamente baja que en el sector, aseguran, es imposible de cumplir. Y explican que algunas empresas subofertan para ganar la licitación y, con la obra ya en desarrollo, buscan argumentos como la paridad cambiaria para aumentar los costos.

Si bien Isolux es una multinacional española, se presentó en la licitación con su filial brasileña para acceder al financiamiento del Bndes. Sin embargo, sus competidores afirman que este banco estatal sólo financia empresas brasileñas, lo que habría puesto en crisis la operación.

Jorge Capitanich y Julio de Vido.
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Los competidores

Isolux es un importante grupo español con obras de infraestructura en la península ibérica, Brasil, India y Argentina, cuyos dueños se jactan de tener buena relación con el ministro de Planificación, Julio de Vido. Ya tiene adjudicadas por este gobierno dos centrales de generación eléctrica, una en la localidad bonaerense de Ensenada y otra en la santafesina de Sauce Viejo, cinco centrales eólicas que produce 200 megavatios y la construcción del corredor Nº 4 que une Santa fe, Córdoba y Entre Ríos.

Sin embargo, en el mercado aseguran que en esta ocasión “el gobierno retrasa la adjudicación porque quieren que gane el segundo”. Ese “segundo”, que propuso un costo de $1.633 millones, es la UTE conformada por la también brasileña, Construcción OAS, Supercemento –curiosamente la empresa en el ojo de la tormenta en la provincia de Hermes Binner porque el gobernador le dio la concesión de manera directa de la Autopista Rosario-Santa Fe- y Rovella Carranza.

OAS es un socio habitual de Electroingeniería y estaría previsto que esta firma se sume finalmente al consorcio. De hecho, el interés de la empresa dirigida por los kircheristas Gerardo Ferreyra y Osvaldo Acosta se vio en julio de 2009, ya que estuvieron presentes cuando Capitanich anunció la licitación del acueducto.

Como OAS es brasileña, eso le facilitaría el acceso a la financiación del Bndes que se le complica a Isolux.

La obra

El segundo acueducto hacia el Interior de Chaco, es calificada por el propio gobierno de Capitanich como “la más importante a nivel nacional de 2010”.

Se trata de la construcción de una planta potabilizadora de 6.400 m3/hora de producción y un acueducto de una longitud de 512 km para abastecer a 26 localidades de la provincia, por la que se estima una inversión de 1.300 millones de pesos. La ejecución generará unos mil empleos directos y otros cinco mil indirectos.

El desarrollo de la obra consiste en la toma de agua cruda sobre el Río Paraná en cercanías del puente General Belgrano, desde donde saldrán 10 km de cañerías de impulsión del agua hasta la nueva Planta Potabilizadora a construir en Barranqueras. Desde la misma se bombeará el agua tratada al acueducto de los que se dispondrán siete estaciones de bombeo y cisternas de reserva.

El acueducto troncal va desde Barranqueras hasta Saenz Peña, de donde saldrán dos ramales: uno hacia Tres Isletas y otro hacia Avia Terai. En éste último punto se harán otros dos, uno hacia Los Frentones y el otro que llega a las localidades de General Gancedo y Hermoso Campo.
Fuente: lapoliticaonline