Mientras la oposición busca un proyecto que reponga en su cargo al ex procurador de Santa Cruz o que intervenga la provincia, la Presidenta se solidarizó con el gobernador de esa provincia. La oposición intenta reponer en su cargo al ex procurador de Santa Cruz, Eduardo Sosa, y no descarta ir por la intervención de la provincia, mientras que la presidenta Cristina Kirchner dijo ayer, haciendo una ironía, que de ser necesario le daría asilo en la Casa Rosada al Daniel Peralta.
Cristina se mostró por primera vez junto a Peralta, durante un acto en Casa de Gobierno para presentar un plan de escuelas. “Gobernador Peralta: Me lo quieren intervenir”, lamentó al comenzar su discurso y luego afirmó: “Pero no importa, le damos asilo en la Casa Rosada. Dios mío, después hablan de federalismo”. Resultó curioso el uso de la palabra “asilo”, en momentos en que debe resolverse el caso del ex guerrillero chileno, Galvarino Apalbaza Guerra. El gobierno de Chile solicita su extradición, y el gobierno argentino podría concederle “asilo político”.
Al volver sobre la cuestión de Santa Cruz, la presidenta se dirigió a Peralta: “Señor gobernador, tenga usted toda nuestra solidaridad. Las intervenciones federales son lo peor que le puede pasar a un país”. Inmediatamente, objetó los proyectos que impulsa la oposición en el Congreso y que apuntan a que se cumpla con la restitución del ex procurador echado por Néstor Kirchner en 1995. Entonces, Eduardo Sosa investigaba los honorarios que percibió un estudio salteño por su gestión en el cobro de los célebres 535 millones de pesos por las regalías petroleras mal liquidadas.
Fuente: larazon.com.ar