Serán indagados por el juez federal Sergio Torres como los responsables de haber arrojado al mar a un grupo de Madres de Plaza de Mayo y a las dos monjas francesas. El único civil apresado es primo de Jorge “Tigre” Acosta
Los ex pilotos de Prefectura Nacional Argentina (PNA) Alejandro D’Agostino, Enrique José De Saint Georges y Mario Daniel Arru quedaron detenidos por orden del juez federal Sergio Torres para tomarles declaración indagatoria luego de que fueran identificados como quienes realizaron el vuelo que terminó con la vida de las monjas francesas y las primeras Madres de Plaza de Mayo el 14 de diciembre de 1977. Junto a los pilotos, fueron detenidos un ex suboficial de la Marina Ricardo Rubén Ormello y el abogado Gonzalo Dalmacio Torres de Toloza, ambos vinculados por testigos como participantes de los vuelos de la muerte.
El magistrado, a cargo de la instrucción megacausa ESMA, emitió la orden de detención el lunes, casi un mes después de haber sido pedida por el fiscal Jorge Taiano, y en coincidencia con los alegatos del juicio oral por los delitos cometidos en ese Centro Clandestino de Detención.
La captura de Ormello ocurrió el lunes por la noche en la ciudad de Mendoza. Según figura en la causa, su participación la confesó directamente a sus compañeros en Aerolíneas Argentinas, empresa en la que trabajó como operario con la vuelta de la democracia.
El único civil capturado es Torres de Toloza, primo de Jorge “Tigre” Acosta, un abogado cuyo vínculo con los vuelos fue mencionado por el arrepentido Adolfo Scilingo. El ex marino, condenado en España a más de 1000 años de prisión, aseguró que Torres de Toloza estuvo en un vuelo en 1977 bajo el alias de “Teniente Vaca”, lo que lo llevó a quedar detenido por orden del juez Baltazar Garzón. “El teniente Vaca me fue acercando los cuerpos dormidos y los fui empujando uno a uno al vacío”, dijo Scilingo en su confesión.
“Durante los años 1976, 1977 y parte de 1978 concurrí con frecuencia a la Escuela de Mecánica de la Armada. En un principio, el motivo de mis visitas fue brindar apoyo moral a las personas que combatían al terrorismo en ese grupo de tareas, integrado por oficiales y suboficiales de las Fuerzas Armadas y de Seguridad de mi país”, señaló Torres de Toloza en diciembre 1999. Si bien reconoció sus visitas al centro clandestino de detención, siempre rechazó haber participado de los vuelos. Su argumento es que “se encuentra imposibilitado de subir a un avión por un síndrome congénito” y que, además, sufre de hematofobia, fobia a la sangre y las heridas, por lo que asegura no podría haber presenciado o participado de los hechos que describió Scilingo.
Esta condición que declaró el abogado hizo que el juez Torres ordenara que antes de su detención, fuera visitado en su domicilio del barrio porteño de Belgrano por una comisión del tribunal y médicos forenses para constatar su estado de salud.
La participación de los pilotos fue descubierta a partir de una investigación de la Unidad Fiscal de Coordinación y Seguimiento de las Causas por violaciones a los Derechos Humanos, que revisó los planes de vuelo de los aviones Skyvan, utilizados por la Prefectura durante la última dictadura cívico-militar.
Entre una serie de vuelos anómalos, encontraron que el 14 de diciembre de 1977, el último día que se tiene registro de las monjas francesas en la ESMA, decoló el Skyvan matrícula PA-51 a las 21:30 de Aeroparque con D’Agostin, Enrique de Saint Georges y Mario Daniel Arrú. Junto a ellos viajaba un mecánico, David Fernández, ya fallecido. Luego de más de tres horas de vuelo aterrizó nuevamente en Aeroparque a las 0:40.
Este fue el único vuelo cuya fecha logró ser identificada ya que la Armada tomó una foto de Alice Domon y Léonie Duquet con una bandera de Montoneros de fondo en la que las religiosas sostenían la edición del diario La Nación del 14 de diciembre.
Fuente: Tiempo Argentino