Al canto de “No a Botnia”, miles de gualeguaychenses marcharon nuevamente hacia el Puente Internacional General San Martín para manifestar su oposición al funcionamiento de la pastera sobre los márgenes del Río Uruguay. Un reclamo que no se abandona a pesar de la indiferencia oficial a la protesta.
El séptimo Abrazo al Puente organizado por la Asamblea Ciudadana Ambiental de la ciudad de Gualeguaychú convocó a más de 50.000 personas, en lo que marcó la gran respuesta de los ciudadanos de la localidad entrerriana para repudiar la actitud que vienen manteniendo en los últimos meses los gobiernos de la Argentina y el Uruguay para tratar de resolver el conflicto bilateral surgido por la instalación de la pastera Botnia-UPM a los márgenes del Río Uruguay.
Bajo la consigna “La lucha continúa”, los gualeguaychenses, acompañados por miles de defensores del medio ambiente de toda la Argentina, marcharon desde horas del mediodía de ayer hasta el puente internacional General San Martín, donde dejaron en claro que la pelea por la relocalización de Botnia-UPM sigue más viva que nunca.
En una manifestación pública pocas veces vista en la Argentina de los últimos años, los asambleístas solicitaron a través de su proclama “a nuestra Presidenta le decimos que Gualeguaychú no aceptará jamás como dicen las fuentes oficiales que el conflicto por la pastera ha terminado. Todo lo contrario. Vamos a profundizar la lucha. No alcanza lo que hemos hecho. Tenemos que sumar nuestras voluntades con las de nuestros hermanos uruguayos que ahora saben que las promesas eran mentiras. El conflicto terminará con el retiro definitivo del invasor colonialista».
«Una vez más, la marcha al puente muestra la inclaudicable decisión de luchar hasta que la ilegal Botnia-UPM sea erradicada definitivamente del Río Uruguay. Una vez más como desde hace siete años estamos aquí, preocupados y angustiados pero muy firmes en nuestras convicciones de que a este río debemos salvarlo de los depredadores», señalaron los vecinos de Entre Ríos.
Los asambleistas dicen que ellos tuvieron un buen gesto hacia ambos gobiernos al levantar el año pasado los cortes que venían realizando en la ruta 136 sobre Arroyo Verde, con la promesa de Cristina Fernández y de José Mujica de que se iban a realizar periódicas supervisiones a la pastera con la presencia de técnicos enviados por la propia asamblea ambiental gualeguaychenses, cosa que hasta el momento no se ha cumplido.
Desde el sector más duro de los vecinos contra Botnia-UPM, señalan que “las promesas incumplidas de Cristina y Mujica harán que la protesta renazca más fuerte que nunca, ya que no ha habido cambios y la situación sigue tal cual como estaba antes de que levantáramos el corte de ruta”, por lo que se habla en algunos ámbitos de las acciones a seguir en el futro cercano.
La Casa Rosada a través de varios emisarios, les ha pedido a los asambleístas de la ciudad entrerriana que tengan “paciencia” y “confíen” en la labor que viene llevando adelante el canciller Héctor Timerman y sus colaboradores para detener la marcha de la empresa europea, tarea que cuenta con poco aval y convicción dentro de los ambientalistas.
La falta de confianza en las acciones encaradas por el gobierno argentino, sumado a la total desconfianza que reina en Entre Ríos hacia las actitudes emanadas desde el Uruguay, suman un cóctel explosivo para que la protesta contra Botnia-UPM en vez de disminuir, crezca día a día en sus adherentes, tanto dentro como fuera del territorio entrerriano.
La que alguna vez Néstor Kirchner llamó una “causa nacional”, se ha convertido en la mayor protesta ambiental de la historia argentina, que enseña a las futuras generaciones a pelear por los intereses del medio ambiente como nunca antes se ha dado en la Argentina, y que ha puesto la problemática ambiental en el centro de la escena política como nunca antes en nuestro país.
Fuente: www.agenciacna.com