(ANSA) – El reconocimiento como entidad familiar y legal a la unión homosexual realizado por el Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF) fue celebrado por el movimiento gay brasileño, que buscará en el Congreso una ley que pueda reglamentar el matrimonio igualitario y la adopción por parejas del mismo sexo.
De la otra vereda, líderes religiosos católicos y evangélicos y dirigentes ultraderechistas fustigaron la decisión unánime de la máxima corte de Brasil de aceptar en forma vinculante los mismos derechos que los heterosexuales para las parejas estables homosexuales.
La decisión abrirá una serie de temas que deben desembocar en una ley que nunca el Congreso trató, porque a partir de la semana que viene los registros civiles esperarán filas de parejas homosexuales dispuestas a sellar su unión civil.
«Es una gran conquista en un país donde el Congreso desde 1995 no legisla nada relativo al derecho homosexual», dijo el diputado y militante gay Jean Willys, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL).
Willys dijo que tras el fallo podrá reunir las 171 firmas necesarias en el Congreso para tramitar una enmienda constitucional sobre el casamiento gay y la adopción gay.
Es que tras el fallo del STF, cualquier pleito por unión civil o adopción terminará en la justicia siguiendo la línea del máximo tribunal.
«Es vinculante. Todos los derechos de los heterosexuales fueron reconocidos para los homosexuales», dijo el ministro de la Corte Carlos Ayres Britto, relator del proceso.