La máxima corte de Brasil inició el miércoles deliberaciones para decidir si reconoce la unión estable a parejas homosexuales y si les garantiza los mismos derechos que a las heterosexuales, propuesta que recibió apoyo del abogado del Estado y la Procuradoría General.
«Cuando el Estado se niega a reconocer la unión homosexual, sacrifica los derechos de éste», manifestó el procurador general, Roberto Gurgel.
«La discriminación genera odio», aseguró el juez relator Ayres Britto, al apoyar el reconocimiento de la unión estable de homosexuales y de los derechos.
Numerosos activistas por los derechos de Gays, Lesbianas, Bisexuales y Transexuales comparecieron al Supremo Tribunal Federal (STF). Tras cinco horas de deliberaciones, el juicio fue aplazado para el jueves.
«A falta de una ley que regule la unión y el matrimonio homosexual, el reconocimiento del Supremo a la unión estable es lo mejor que podrá ocurrir para que sean aceptados de una vez los derechos de las parejas homosexuales», como pensión y herencia, afirmó a la AFP la juez Maria Berenice Dias.
El pedido de acción judicial parte del gobernador de Rio de Janeiro, Sergio Cabral, que reclamó aplicar iguales derechos a todos sus funcionarios, y de la Procuradoría General de Brasil.
La Iglesia se opuso frontalmente. «La pluralidad tiene límites», dijo el abogado de la Conferencia de Obispos, Hugo José de Oliveira, quien se aferró a la mención de la Constitución a la unión entre hombres y mujeres.
«Varios países de la región están reconociendo esos derechos», dijo por su parte el abogado del Estado, Luiz Inacio Adams, al citar Argentina, Uruguay y Colombia.
El Senado argentino aprobó en 2010 una ley que convirtió a ese país en el primero de América Latina en legalizar en todo su territorio las bodas entre homosexuales.
En Colombia, otro país profundamente católico, a las parejas de hecho del mismo sexo se les reconoce los mismos derechos sociales, patrimoniales y de herencia que a las uniones libres de heterosexuales.
Uruguay se convirtió en 2007 en el primer país de América Latina en legalizar la unión civil de parejas homosexuales y dos años después, en aprobar la adopción de niños por parte de parejas unidas bajo ese régimen.
Fuente: diariohoy.net