Con cierta tranquilidad gracias a la ventaja conseguida en el partido de ida, Vélez visitará esta noche a Liga de Quito por la revancha de los octavos de final de la Copa Libertadores.
El 3-0 logrado en Liniers le permite al Fortín saber que le alcanza hasta con perder por dos goles para acreditarse el pasaporte a la siguiente instancia. Además, si convierte obligará a los locales a ganar por más de tres tantos de diferencia.
De todas maneras, no será fácil la aventura para los dirigidos por Ricardo Gareca en los 2.850 metros de altura de la capital ecuatoriana, ya que la Liga ha demostrado en los últimos años que es uno de los rivales más exigentes del continente. “Si no entramos con todas las pilas se nos va a complicar”, analizó el DT, que no tendrá a Silva ni a Zapata, ambos desgarrados.
Fuente: La Razón