Para sacarse el sombrero

Tal como había prometido, Román devolvió dinero en compensación por lo poco que jugó el último semestre.

No quiso que su promesa quedara sólo en eso, en una promesa y nada más. Incumplida. Unos meses después de haber dicho que iba a devolver parte de su sueldo por casi no haber jugado durante el semestre pasado, Juan Román Riquelme cumplió, sacó el dinero que ya había recibido (80.000 dólares) y se lo devolvió al club. La idea es que sea destinado a mejorar los vestuarios y a cubrir algunas necesidades del fútbol amateur. “Para ayudar a los chicos”, había dicho.

Esta idea de Román nació en noviembre del año pasado, cuando volvió a jugar luego de seis meses (90 minutos ante Argentinos y 45 frente a River), se resintió y se quedó afuera por el resto del semestre. En ese momento, angustiado por el nuevo problema físico, el 10 avisó que pensaba resignar una parte de su sueldo.

Ahora, algo más de cinco meses más tarde, Riquelme cumplió y, fiel a su estilo, no fue una entrega más… En una de las oficinas del complejo de Casa Amarilla, se presentó junto a su representante Daniel Bolotnicoff y un escribano público ante el presidente Jorge Amor Ameal y allí dejó certificada su devolución de los u$s 80.000. No quería que quedaran dudas, que pareciera apenas una promesa hecha al aire durante la lesión.

En ese momento, también había dicho que en este torneo Clausura pensaba jugar alrededor de 15 partidos, que ese era su objetivo, sin imaginarse que una nueva lesión lo dejaría al margen de los partidos de verano y de cinco fechas de este campeonato. Van apenas nueve partidos en la temporada que comenzó a mediados del año pasado, siete en este semestre. Por eso, también, el cheque se devolvió a la tesorería del club.

Ya había tenido una actitud parecida cuando firmó su anterior contrato con Boca a comienzos del 2008: acordó cobrar dos años y jugar el último por un sueldo mucho menor. Y con este nuevo gesto, uno más del 10 hacia Boca, no queda más que sacarse el sombrero…

Fuente: Olé