Según algunas estimaciones de personal que realiza los controles actuales de canes en los distintos operativos llevados adelante tanto a nivel provincial como municipal, en Corrientes habría unos 90 mil animales que no tienen dueño y deambulan por las calles.
Ayer en el Salón Verde de Casa de Gobierno se reunió el Comité de lucha contra la Leishmaniasis integrado por representantes del Ministerio de Salud Pública, la Municipalidad de la Ciudad de Corrientes, las facultades de Medicina y Veterinaria de la UNNE y del Consejo Profesional de Médicos Veterinarios de Corrientes.
En la oportunidad el ministro de Salud Pública, Julián Dindart, se refirió a la controversia de los collares para la leishmaniasis visceral y descartó la compra de los mismos porque es algo “inviable”. Asimismo el titular de la cartera sanitaria solicitó colaboración a los municipios y a la comunidad para un trabajo en conjunto.
“El Municipio se debe hacer cargo de lo que le corresponde, como es el caso de los perros callejeros o abandonados, deben encontrar una solución a esto de alguna manera y eso se puede lograr en forma conjunta, porque nosotros no podemos hacernos cargo de todo, de los perros, de la gente, de los vectores y limpieza del medio ambiente”, dijo Dindart.
Por su parte, Alexis Burna, referente del Comité de leishmaniasis, indicó a época que se intentará un trabajo en conjunto con las facultades a fin de que se pueda salir al terreno y trabajar con los casos. El miércoles habrá un nuevo encuentro más ampliado con la posibilidad de invitar a integrantes del Movimiento Argentino de Protección al Animal Corrientes (MAPAC), ONG que viene llevando adelante una fuerte tarea de prevención contra la enfermedad y precursora de la polémica medida de impregnación de collares.
Control de vectores y disertación en escuelas
El equipo técnico de la Municipalidad ayer por pedido de las autoridades de las instituciones realizó tareas de descacharrado y fumigación en la escuela Llano y General San Martín. Los trabajos consistieron en sacar de los patios de las escuelas todo aquel material que pueda contener agua para evitar la proliferación del vector.
Una vez retirado todo el material se procede a la fumigación de los espacios, terminando así con los mosquitos adultos que se encuentren en el lugar.
Otras de las tareas que se realizó fue una charla instructiva a los alumnos de la escuela Fe y Alegría del barrio Ongay sobre la enfermedad, formas de prevención y protección.
FUENTE: Época.