Las historias de las viudas negras surgieron en el norte del país, pero traspasaron barreras y miles de kilómetros. Esta leyenda -que se fue institucionalizando con los años- dejó de ser verosímil y hoy es una certeza aunque con algunos detalles renovados.
En la Capital Federal, estas mujeres engañosas contraatacaron, pero con un toque más “vip” o “glam”. Si no, comprobalo aquí. Un jugador de independiente conoció junto a su hermano a tres mujeres en un restaurant de Puerto Madero, pero lo que debía ser una excelente anécdota…terminó en drama y en un caso más de inseguridad.
El volante Walter Busse, tras cenar con su hermano y conocer a las mujeres, se fue con todos en su auto “Mini Cooper” a su departamento en el barrio porteño de Caballito.
La noche corría, y muy bien. Siguieron comiendo. Había música y bebida: un brindis por aquí y otro por allá. Después de eso, ninguno de los hombres puede contar nada más. Las mujeres habían arrojado droga a la bebida y eso fue suficiente para que los jóvenes quedarán profundamente dormidos.
Las viudas –notablemente exuberantes, según trascendió- se llevaron electrodomésticos, dinero y se llevaron el auto que aún no se pudo encontrar.
Hasta ayer a la tarde, los jóvenes no reaccionaban por lo que el médico de Independiente, Luis Scharadia, se acercó hasta el edificio. Afortunadamente, sólo se trató de unos malos tragos y malas compañías, claro.
La Policía investiga el hecho, aunque todavía no dieron con las sospechosas. Según la denuncia que presentaron las víctimas ante la Policía, el futbolista se enteró que le habían desvalijado la vivienda, ubicada en un edificio de Hortiguera 772, cuando regresó anoche aproximadamente de las 22 a su hogar.
Versiones periodísticas y policiales indicaron que el deportista de 24 años fue blanco de viudad negras. Igual el caso fue caratulado como «robo en ausencia de moradores».
Fuente: TN