El juez de Garantías Marcelo Romero acusó de “implementar un plan criminal” a los hermanos Martín y Christian Lanatta, y a Marcelo y Víctor Schillaci de ser autores materiales del hecho. Tres de los implicados están en libertad. Es por los asesinatos de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina.
El siniestro negocio de la efedrina impuso su reglamento feroz. El mensaje fue claro: tres cadáveres en un descampado. Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina fueron asesinados a balazos y arrojados a una fosa en General Rodríguez. En agosto de 2008 todo era confusión. Por entonces, la única certeza era que los tres empresarios ascendieron demasiado pronto.
Ahora, la justicia dispuso que sean juzgados los hermanos Martín Eduardo Lanatta, de 37 años, Christian Daniel Lanatta, de 36, y los hermanos Marcelo Javier Schillaci, de 30, y Víctor Gabriel Schillaci, de 29. Los cuatro están acusados de “privación ilegal de la libertad agravada por su comisión mediante violencia y amenazas en concurso real con homicidio agravado por su comisión con ensañamiento, alevosía y con el concurso premeditado de más de dos personas –tres hechos–, todos enlazados materialmente entre sí”.
De esta forma, Romero fundamentó e hizo lugar al pedido de elevación de juicio formulado en diciembre de 2010 por el fiscal de Delitos Complejos de Mercedes, Juan Ignacio Bidone, y sólo resta que se sortee el tribunal oral que realizará el debate en el que los hermanos estarán en el banquillo después de casi tres años.
Fuente: El Argentino