La Comisión de Salud de Diputados tratará el proyecto con las modificaciones del Senado. El oficialismo y la centroizquierda presionan para aprobarlo sin demoras, pero en la oposición hay dudas sobre el rol del secretario de Comercio, habilitado a manejar los precios cuando intervengan conflictos de competencia. La Casa Rosada y Moyano intentan detener el lobby empresario.
El Gobierno quiere tener cuanto antes una ley que regule la medicina prepaga pero la oposición, que acompañó el tema en el Senado, no quiere tanta prisa en Diputados, donde al menos pretende evaluar el poder que se le otorga a Guillermo Moreno para definir los precios de las prestaciones.
El debate comenzará este martes en la Comisión de Salud, aunque todavía hay demasiadas dudas. Algunos diputados de la oposición que integran esa Comisión recién este lunes recibieron el texto reenviado por el Senado, mientras que en la mayoría de los bloques hay ganas de debatirlo con más tiempo.
Al haber sido modificado en el Senado, con el voto unánime de 59 legisladores de distintos bloques, la Cámara baja debe decidir si sanciona el original con las dos terceras partes del cuerpo o acepta las modificaciones, para lo que hace falta mayoría simple.
Eduardo Macaluse, del interbloque de centroizquierda, sorprendió al pedir el tratamiento de este proyecto para mañana y exigir su inmediata sanción, tal como anhelan en la Casa Rosada.
También pidió por esta ley Hugo Moyano, aunque con un objetivo propio por el que deberá presionar por su cuenta: que las prepagas directamente sean expulsadas del sistema de salud. La ley sólo regula su funcionamiento.
“Pide que todos los afiliados a las prepagas pasen a las obras sociales sindicales y esta ley no habla de eso. Habría que discutir el sistema de salud integral porque mal que nos pese las prepagan cubren un lugar; sino, no tendrían afiliados”, explicó el diputado radical Agustín Portella, vicepresidente de la Comisión de Salud.
Este martes Portella deberá presidir la comisión ante la segura ausencia del chaqueño Antonio Morante, del Frente para la Victoria-PJ, preocupado por la interna de Chaco. Y ya avisó que no tiene el apuro de la Casa Rosada.
“No tiene que haber abusos de la prepagas pero tampoco del Estado. No puede venir Moreno a decir esto vale tanto y listo porque el afiliado es el que pone la plata. Así cae el sistema”, advirtió.
Un argumento similar expresó el ministro de Salud, Juan Manzur, en su paso por el Senado pero no encontró eco en su bloque. El artículo 4, así como quedó, es implacable. Establece que la autoridad de aplicación de la ley es “el Ministerio de Salud de la Nación”.
Pero aclara que “en lo que respecta a la relación de consumo y a la defensa de la competencia serán autoridades de aplicación las establecidas en las Leyes 24.240 y 25.156 y sus modificatorias”. Ahí es donde interviene Moreno. “Yo creo que este tema no va a entrar. A mí el bloque me pidió un tiempo para estudiarlo”, advirtió el Portella.
En el resto de la oposición también tiene sus reparos. Fuentes cercanas a la diputada Ivana Bianchi, del Peronismo Federal e integrante de la Comisión de Salud, mostraron su bronca por haber recibido el dictamen del Senado recién este lunes.
“Lo estamos analizando y no podemos tener una postura ya. Estuvimos ocho meses trabajando para aprobarlo y ahora lo reenvían con cambios y quieren sancionarlo en 24 horas”, se indignaron.
En el kirchnerismo temen que una nueva presión de las prepagas demore el asunto. En el Senado, quien punteó a los legisladores fue el presidente de Swiss Medical Group, Claudio Belocopitt, quien le envió una carta a cada uno de los 72 senadores.
Su pedido, junto al del resto del empresariado del sector, era eliminar el artículo 10, que impide rechazar afiliados por sus enfermedades preexistentes. Esta opción y el funcionamiento del sistema de salud, entendieron los senadores, deja aportantes fuera del sistema de cobertura. El debate, ahora, pasará por el rol de Moreno.
Fuente: www.lapoliticaonline.com.ar