Humala y Keiko, más moderados

El ex militar sumó a sus filas a varios intelectuales; la hija de Fujimori juró por Dios que no indultará a su padre. LIMA.- Con el propósito de generar confianza en el electorado peruano y sumar votos de cara al ballottage presidencial de junio, la candidata derechista Keiko Fujimori juró «por Dios» que en caso de ganar las elecciones no indultará a su padre, mientras su rival, el izquierdista Ollanta Humala, integró figuras moderadas a su equipo, incluidos varios dirigentes del derrotado ex presidente Alejandro Toledo.

«No es mi intención, ni la intención de mi familia, indultar a Alberto Fujimori. Ya lo he repetido en varias oportunidades y lo ratifico: juro por Dios que no lo voy a indultar», dijo anteanoche Keiko, que el próximo 5 de junio se medirá en segunda vuelta contra el nacionalista Humala.

En otro intento por desvincularse de su padre, que cumple en prisión una condena de 25 años por delitos de lesa humanidad y corrupción durante su mandato (1990-2000), Keiko también condenó «los errores que ocurrieron» durante el fujimorismo, aunque saludó los actos positivos de ese período.

«Creo que debemos mirar al pasado con objetividad, pero sin rencores», dijo la candidata de Fuerza 2011, que prometió que esos «errores del pasado [que suele identificar como la segunda reelección de su padre y la compañía del asesor Vladimiro Montesinos] nunca más se volverán a cometer».

En tanto, en un viraje estratégico, Humala, que obtuvo casi 1,2 millones de votos más que Keiko, sumó a sus filas a un numeroso grupo de personalidades independientes con credenciales democráticas, incluidos economistas, juristas, intelectuales y técnicos, muchos de los cuales apoyaron la candidatura de Toledo.

Entre éstos se encuentran el economista Kurt Burneo, jefe del plan de gobierno de Toledo, y Oscar Dancourt, ex presidente del Banco Central de Reserva. Con estos dos fichajes, Humala buscó calmar a los mercados después de que, la semana pasada, la Bolsa de Lima experimentara una caída acumulada de ocho puntos debido a la bajada de los precios de los metales, pero también a la incertidumbre electoral.

Pese a la fuga de talentos de su partido, Perú Posible, Toledo escribió en su cuenta de Twitter: «Ni con Ollanta ni con Keiko».

Humala, por otro lado, aseguró ayer que un eventual gobierno suyo no tocará los fondos de pensiones privadas para financiar sus promesas electorales, algo que ha puesto en alerta a muchos en el país andino.

Los fondos privados, vigentes desde hace dos décadas en Perú, ascienden a 30.528 millones de dólares, y, según sus adversarios políticos, Humala echaría mano de ellos para financiar un nuevo programa de jubliación pública, muy similar al de la Argentina.

«Nosotros garantizamos que no vamos a tocar los fondos pensionarios de las administradoras privadas», dijo Humala, que obtuvo en primera vuelta el 31% de los votos (muy por encima del 23% de Keiko), durante una gira proselitista por el sur del país.

«Ambos candidatos están intentando generar confianza para ganar y, en ese intento, hacen juramentos y presentan adhesiones. Pero en general, no creo que con ello logren mayor confianza en el electorado, porque los peruanos tienen poca confianza en la palabra de los políticos», opinó el analista Luis Benavente, de la Universidad de Lima.

En los últimos días, Humala y Keiko también se acercaron a los candidatos que fueron derrotados en la primera vuelta -Toledo, el ex ministro Pedro Pablo Kuczynski y el ex alcalde Luis Castañeda- con el propósito de ampliar su base electoral. Ninguno de los dos, sin embargo, obtuvo aún el respaldo abierto de sus ex rivales.

Agencias AFP, EFE, AP y Reuters