Caracas – Simpatizantes del presidente Hugo Chávez realizaron hoy una marcha hasta la Fiscalía General de Venezuela exigiendo el fin de la impunidad, al cumplirse nueve años del intento golpista contra el mandatario en abril de 2002.
Varios cientos de partidarios del gobierno caminaron hasta la Fiscalía, comenzando tres días de conmemoraciones que culminarán el miércoles cuando se recordarán los nueve años del retorno de Chávez a la presidencia tras la intentona.
En la Fiscalía entregaron un documento en el que piden la continuación de las investigaciones de los sucesos entre el 11 y el 14 de abril de 2002, cuando Chávez fue sacado del poder por 48 horas.
La manifestación partió desde el llamado Puente Llaguno, desde donde simpatizantes de Chávez repelieron a balazos una marcha opositora que intentó llegar a la sede del gobierno y que precipitó los acontecimientos el 11 de abril.
En el llamado contra la impunidad los seguidores del oficialismo reclamaron que se continúen las investigaciones sobre lo ocurrido, pues consideran que hay responsables sin castigo.
El abogado de un grupo de víctimas del oficialismo, Antonio Molina, dijo que la marcha opositora que fue desviada hacia el palacio de Miraflores fue el detonante de lo ocurrido hace nueve años.
«La marcha convocada por la derecha fue el detonante y causante de las muertes de civiles en abril de 2002. Los sectores opositores hablan constantemente de violación de derechos humanos en el país, cuando son ellos quienes han violado el orden constitucional, como pasó en 2002», afirmó.
Las actividades de hoy incluyen una caminata hasta la Asamblea Nacional (Congreso), donde se realizará una reunión con diputados del oficialismo.
El ex ministro de Defensa, general retirado Jorge García Carneiro, afirmó que en 2002 el pueblo tuvo valor para «enfrentarse a una oligarquía rancia que quería tomar el poder por la violencia».
«Hoy las Fuerzas Armadas están más claras con el compromiso que tienen con el país y tienen bien claro de su rol que juegan en este momento», señaló García durante los actos conmemorativos.
Mientras, el partido opositor social cristiano Copei retomó la idea de crear una Comisión de la Verdad que aclare lo sucedido, al rechazar que se absolvieran a personas que dispararon contra la marcha opositora.
El presidente del partido, Roberto Enriquez, dijo en una rueda de prensa que todavía hay casos abiertos sobre militares que dispararon contra la marcha en los alrededores del palacio de gobierno.
La visión del 11 de abril de 2002 sigue marcada por la división entre partidarios y opositores del gobierno. Ese día, una manifestación opositora, que fue calculada en más de 500.000 personas, se dirigió sin autorización a la sede del gobierno para exigir la renuncia de Chávez, quien atravesaba una crisis política.
La marcha fue repelida a tiros por simpatizantes del gobierno y miembros de la fuerza pública a unas cuadras del palacio de Miraflores. La confrontación dejó 19 muertos y más de 100 heridos y precipitó un movimiento militar que pidió la renuncia del mandatario.
Horas después, la cúpula militar anunció al país por por lo ocurrido se le pidió la renuncia a Chávez y que éste la había aceptado.
Chávez alegó que se negó a firmar la renuncia y dos días después fue rescatado de una base naval y reinstalado en el poder, con el fracaso del movimiento golpista y del gobierno interino del empresario Pedro Carmona, ahora asilado en Colombia.
Agencia DPA