«Desde que Garré asumió su cargo no hace otra cosa que provocar con decisiones y medidas que, más que la de un ministro del Poder Ejecutivo, parecen provenir de un pendenciero perturbador».
La medida adoptada por la ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, de que la Policía Federal deje de custodiar la Casa de Gobierno porteña, escuelas, hospitales y otros edificios públicos dependientes del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, es realmente cuestionable y disparatada, falta de razón y resultado de una ignorancia en materia de seguridad.
La medida en sí es producto de un círculo cerrado de gurúes K al que nada le importan los males que afectan a la sociedad y, con su ruindad, no alcanza a dimensionar la descomposición social que origina la inseguridad y los altos índices de delincuencia a que se va a someter al vecino de Buenos Aires, especialmente a sus niños, a sus enfermos y a sus estudiantes, al no tener ellos presencia del Estado para prevenir el delito.
Analizada la decisión de Garré en términos racionales y de verdadera política, el resultado dice lo siguiente: esto es otra zancadilla del gobierno K a los porteños. Una maniobra electoralista que pone en la cima los propios intereses políticos y degrada el interés general, considerándolo extraño y sin ningún valor. Es una medida irresponsable cuya consecuencia será incrementar la inseguridad.
Desde que Garré asumió su cargo no hace otra cosa que provocar con decisiones y medidas que, más que la de un ministro del Poder Ejecutivo, parecen provenir de un pendenciero perturbador.
¿Qué se pretende con la medida? Probablemente tenga como último objetivo desmantelar a la Policía Federal y, una vez desmantelada, pasársela a la Ciudad.
El anunciado retiro de los 1.200 policías que prestan adicionales en la Ciudad Autónoma a partir del martes pasado fue luego ratificado por el jefe de la Policía Federal, Enrique Capdevila, quien vuelve a informar al Gobierno porteño que el 6 de mayo próximo vence el convenio de “Prestación de Servicio de Policía Adicional” firmado por la fuerza y la Ciudad el 7 de septiembre de 2006.
Por esta razón, el jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri formalizó la denuncia contra el Gobierno nacional y reclamó que se mantenga el convenio firmado en 2006.
Es decir, contarán con 1.200 más. Esto va a significar 240 agentes por turno para cubrir las 12 mil manzanas porteñas. Sin dudas, tal incremento va a pasar desapercibido para la población expuesta al delito, y los delincuentes, agradecidos, ya no le van a implorar y suplicar a San La Muerte para que sus “trabajos” salgan bien, sino que le van a agradecer a Santa Nilda por dejar abierto un nuevo y amplio espacio en el cual delinquir y someter a su burla y atropellos a la sociedad. Los lugares y edificios públicos de la Ciudad se van a transformar en campos sembrado de orégano para los delincuentes de todo talante.
Si la señora ministra pretende con esta decisión perjudicar la aspiraciones presidenciales de Mauricio Macri ha errado el camino, y lo único que logrará es desgastar los principios de convivencia, no dejar piedra sobre piedra en los edificios públicos y malherir a la democracia. Todos sabemos y conocemos que cada día se registran actos vandálicos contra edificios públicos y monumentos.
El Gobierno de la Ciudad y la Legislatura han sido testigos de ello cuando se quemaron sus puertas y, en tales ocasiones, la policía no hizo nada. Dejó hacer y, con sonrisa cómplice, miró hacia otro lado.
La Ciudad gasta mucha plata en reparar las destrucciones que se hacen en los actos de pillaje y agresiones contra el patrimonio cultural, y lo hace una y otra vez con el dinero de todos los ciudadanos, pero para esos delitos no hay culpables, no tienen autores.
Desde el PRO pensamos en los ciudadanos, en las mujeres y los hombres que día tras día con sus esfuerzos y su trabajo tratan de construir la Ciudad y el país. Por favor, que sus ensoñaciones malintencionadas y politiquería insignificante no destruyan lo que con esfuerzo el Gobierno de la Ciudad y el vecino de Buenos Aires buscan construir.
Fuente: Por Cristian Ritondo/ Noticias Urbanas