Turismo rural, una nueva tendencia en crecimiento

En esta modalidad el hombre de campo muestra a los turistas sus actividades cotidianas, compartiendo con ellos cultura y tradiciones.

Bettina Cucagna, especialista en turismo rural considera que esta modalidad de viajes de esparcimiento ha tenido un importante crecimiento en los últimos tiempos. «Los turistas están ávidos de cálida hospitalidad, servicios de excelencia y principalmente trato personalizado en cada lugar que deciden visitar», opina.

Esta tendencia del turismo en todo el mundo, no le es ajena al turismo rural, «un agronegocio para el empresario ruralista que ha descubierto una nueva forma de capitalizar el paisaje y la cultura de la región».

«El hombre de campo ofrece y comparte su actividad a los turistas», al hacer turismo rural. Pero aclara que es un «conjunto de actividades alternativas no necesariamente encuadradas como agropecuarias, un excelente instrumento para sumarle valor agregado a las actividades agrícolas ganaderas de los pequeños, medianos y grandes productores agropecuarios».

Por este motivo, se transforman en un «negocio» tanto las actividades turísticas que se desarrollan en una estancia, un pequeño pueblo o una granja o chacra que produce y vende productos en el propio predio, brinda alojamiento y ofrece variedad de alternativas para disfrutar el campo.

Este panorama tan prometedor, tiene un notable auge en Estados Unidos principalmente en las reservas indígenas que han descubierto en el «asociativismo» una forma de mejorar la calidad de vida de sus pobladores.

Muestran a los turistas sus actividades cotidianas y compartiendo con ellos cultura y tradiciones. Existen en ese país, programas de protección de recursos históricos y culturales de áreas rurales, políticas específicas de conservación del suelo y de los recursos naturales.

En Chile también se observa un fuerte crecimiento del turismo rural de la mano del Estado, quien acompaña con políticas claras a los campesinos, pequeños agricultores, artesanos y trabajadores rurales, en la concreción de sus sueños y proyectos turísticos.

México y Brasil por el contrario, cuentan con grandes hoteles que ofrecen turismo rural pero carecen de establecimientos con una imagen corporativa clara y desarrollada. A pesar de esta realidad, existen proyectos destacados para incentivar el turismo rural, «por ejemplo en México se viene gestando desde hace algunos años, la Ruta de la Sal».

«En nuestro país, la oferta de turismo rural es la más amplia y variada de toda América Latina. También las posibilidades para capacitarse son atractivas, con elevado nivel», aclara.

Para Cucagna un ejemplo concreto es el Posgrado en Alta Dirección en Turismo Rural que dicta, desde hace 10 años, el Área de Turismo Rural de la Facultad de Agronomía de la UBA.

«Hacer Turismo Rural es una actividad fascinante pero debe realizarse comprometidos con el Ambiente. En la actualidad, las empresas de TR han reemplazado el concepto de «ambiente y turismo» por el de turismo sustentable.

Esta modalidad «presenta principios básicos tales como preservar los recursos naturales para las generaciones futuras, evitar cambios en la biodiversidad que la perjudiquen como así también al patrimonio y la integridad cultural e histórica de cada región. Sabrosas carnes al asador, gastronomía regional, visita a museos, paseos en carruajes, pesca y caza responsable, tours fotográficos en estaciones de trenes, circuitos turísticos por pequeñas localidades del interior, días de campo en históricas estancias son algunas de las actividades de esta «gente con los pies sobre la tierra».

Fuente: 26noticias