Avanza la investigación por alumno baleado en Ensenada

El alumno de la escuela de Ensenada que fue baleado en el aula por un compañero presenta una buena evolución en su salud tras la operación a la que fue sometido para extraerle el proyectil. En tanto, a la profesora que estaba al frente de la clase cuando se produjo el incidente le espera un proceso de presumario, es decir, una diligencia preliminar para determinar si le cabe a la docente algún grado de responsabilidad que amerite una investigación administrativa.

El hecho, ocurrido anteayer, causó conmoción en la Región. Un estudiante de segundo año de la Escuela Secundaria 8 de Ensenada -ubicada en el camino Rivadavia y Güemes- ingresó al colegio con un revólver calibre 22 y en pleno dictado de la materia inglés exhibió el arma ante tres compañeros, a quienes les habría propuesto practicar una suerte de ruleta rusa. En el «juego» se le escapó un tiro que dio en la mandíbula de uno de los chicos del grupo, a quien debieron internar e intervenir quirúrgicamente para retirarle la bala de la cara. Los cuatro adolescentes que protagonizaron el incidente tienen 15 años de edad.

«Iniciamos el presumario porque hay que investigar qué está pasando en el aula; ver cuál fue la actitud de la profesora», precisó el director general de Cultura y Educación bonaerense, Mario Oporto, quien, además, remarcó que «hay que trabajar mucho con las familias, que tienen inmensa responsabilidad por tener armas en la casa, que encima el chico sepa dónde está el arma y la lleve a la escuela».

En la Clínica de la Ribera de Ensenada la madre del adolescente herido se mostró aliviada luego de la práctica quirúgica que liberó al chico del proyectil. «La operación empezó a las 9 y en 45 minutos ya había terminado. Le pudieron quitar la bala muy rápido. Los médicos dijeron que hay que ver cómo evoluciona y que seguro le dan el alta mañana -por hoy-. Por suerte ya está tranquilo, y nosotros, con su padre, también», contó Marta.

La mujer recibió en la clínica a la madre del alumno que manipuló el revólver y causó el incidente por el cual internaron a su hijo. «Vino llorando y nos pidió disculpas por lo sucedido. Ella y el marido están muy mal por la situación», añadió Marta.

FALTA QUE DECLARE LA VICTIMA

En la fiscalía del fuero de Responsabilidad Penal Juvenil donde se investiga la causa, se está -al menos por ahora- ante un «accidente». Los testigos que declararon -los otros dos chicos del grupo que participó en el incidente- aseguraron que no hubo intención de disparar, que no existió una pelea entre los alumnos y al menor que llevó el arma al colegio el tiro que impactó en la cara de su compañero «se le escapó».

No obstante, el estudiante que disparó fue imputado, y aunque se presume que participó de lesiones culposas y no dolosas su situación procesal puede cambiar cuando la víctima sea dada de alta y declare ante el fiscal Juan Benavídez.

Según confiaron fuentes judiciales y de acuerdo a lo señalado por los testigos, el episodio no se basó «ni en una enemistad ni en una pelea» y habría sido el resultado de «un juego». El adolescente que disparó no contaría con antecedentes y nunca antes habría manejado un arma. De todos modos, resta averiguar de dónde obtuvo el revólver. Y para eso se citará a sus padres, quienes de manera extraoficial habrían indicado su total «desconocimiento» sobre el origen del calibre 22.

CLIMA TENSO

En la ES 8 se vivió ayer un clima tenso, con reuniones y un desfile continuo de padres de alumnos del nivel primario (la Escuela 10, que articula y comparte edificio con la secundaria) que concurrieron a la institución educativa para interiorizarse sobre el caso y plantear la preocupación que les despertó el incidente.

En el encuentro no faltó nadie: participaron las inspectoras de las ramas primaria y secundaria, directivos de la 8 y la 10 e integrantes del Consejo Escolar de Ensenada. Para el lunes próximo se prevé una nueva reunión, pero esa vez será con las familias de los alumnos del nivel secundario.

Fuente: El Día