Mató a un delincuente en un intento de asalto

El hombre fue atacado en la puerta de su casa, delante de su familia. Quedó detenido. Un programador de computación mató a tiros a uno de los dos jóvenes que lo asaltaron en la puerta de su casa del barrio porteño de Versalles cuando ayudaba a bajar del auto a su esposa y a su hijo menor de edad.

Los investigadores presumen que el cómplice del fallecido resultó herido y alcanzó a huir en una moto, ya que encontraron un rastro de sangre a varios metros del lugar del asalto.

El programador de computación se encuentra detenido a disposición de la Justicia, que procura determinar si cometió o no un homicidio en exceso de la legítima defensa.

El hecho ocurrió cerca de las 22 del domingo, cuando el programador Alberto Crespi (42) estacionó su Fiat Siena, patente EBV-767, en la puerta de su casa, situada en la calle Bruselas al 1.000 y ayudó a bajar a su esposa y a su hijo. Mientras la mujer y el niño cruzaban la calle, Crespi fue abordado por dos jóvenes a bordo de una moto, que lo amenazaron con fines de robo, según informaron las fuentes policiales.

«Dame la guita, dame el auto», le dijo uno de los ladrones al programador, al tiempo que descendía de la moto y se acercaba con fines de robo, según detalló un jefe policial consultado. En esas circunstancias, el programador extrajo un arma que portaba, una pistola calibre 40, y disparó al menos dos veces contra el muchacho, que cayó malherido.

Luego se alejó unos metros y efectuó al menos otros tres disparos y finalmente fue hacia su esposa y su hijo, a quienes agarró y llevó corriendo hacia la vuelta de su casa ante el temor de que los delincuentes les dispararan.

Las fuentes policiales informaron que, de acuerdo a algunos testigos, los delincuentes también dispararon, aunque aún eso debe certificarse con el análisis de las vainas halladas en el lugar del hecho y en el auto de Crespi, que tenía al menos seis impactos.

Al ver a su compañero herido en el suelo, el otro joven que iba en la moto lo levantó y recostó en el Siena de Crespi con intenciones de llevárselo del lugar, aunque al no tener las llaves del rodado -que el programador se había llevado- optó por dejar a su cómplice abandonado en el asiento trasero y huir en la moto.

Efectivos de la seccional 44 que arribaron al lugar tras un llamado al 911, encontraron al delincuente muerto dentro del auto, con una herida de bala en el tórax y algunas en los miembros inferiores.

Además, hallaron rastros de sangre a varios metros del auto, por lo que presumen que el cómplice del fallecido puede llegar a estar herido.

Télam